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Desde el año 2011, la Argentina sufre un severo y estricto control de cambios (llamado cepo por el común de la gente) instrumentado por el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner. Desde entonces, cambiar dólares u otras monedas a pesos y viceversa se ha convertido en una tarea titánica, prácticamente imposible. Por supuesto,  no se logró otra cosa más que consolidar el mercado paralelo (popularmente conocido como blue), que se expandió hasta lograr una brecha  entre el dólar oficial y el del libre mercado del orden del 50%. Demás está decir que tan exótica medida no hizo más que desalentar el comercio, desproteger los ahorros de las personas, obligarlos a operar en la informalidad, etc.

Sin embargo, en octubre del presente año habrá elecciones presidenciales, lo que podría introducir un callejón de salida a los argentinos, agobiados por éste y tantos otros temas. En este contexto, uno de los candidatos que, según las encuestas, comparte el terceto de posibles triunfadores, el ex Jefe de Gabinete de Ministros del kirchnerismo (2007-2008) Sergio Massa, que se presenta en un partido propio, declara, junto a su flamante equipo económico integrado en su gran mayoría por ex oficialistas, que posee un supuesto plan para liberar el cepo en 100 días del que mucho no se sabe aún. Sus explicaciones, como suele suceder en las campañas argentinas, no se distinguen por la claridad. Son, más bien, un conjunto de frases más o menos bien armadas, pero finalmente insustanciales y, muchas veces, inconexas y mutuamente contraproducentes.

Ahora bien, habla de 100 días, cuando este tipo de medidas de ninguna manera pueden tardar tanto tiempo en instrumentarse. Es más, la dilación seguramente juega en contra de la real efectividad de este plan que, como dijimos, ni siquiera ha sido explicado en detalle.

En cambio, lo lógico sería tomar el toro por las astas y, sin demora ninguna, terminar con el actual mercado de moneda extranjera que tiene Argentina hoy en día: un  gobierno que monopoliza absolutamente la compra/venta de divisas mediante el Banco Central. Si, como bien sabemos, es generador de derroches, negociados y prebendas cualquier “mercado” estatal, está claro que al caso que analizamos le corresponden las generales de la ley. Dado que el dinero es una mercancía como cualquier otra, lo que se debe hacer es dejar comerciar con total libertad a las casas de cambio, negocios, particulares, exportadores, importadores,  en definitiva al mercado, que puedan elegir la moneda de su preferencia al tipo de cambio libremente interactuado entre ellos. Esto no es para nada descabellado, es solamente lo que se hace en gran parte del mundo, ¿por qué debería ser distinto para Argentina?

Finalmente, de esta manera se liberaría al Banco Central de la tarea de controlar y administrar el mercado de divisas, y los dólares que tiene en sus reservas (por otra parte, cada vez más escasas) se destinarían (como debe ser) solamente a respaldar la moneda –pesos- que emite.

El carnaval de los políticos

Publicado por Javier Paz

propaganda boliviaAlgo feo del carnaval cruceño es el abuso que se comete contra bienes públicos y privados que son pintarrajeados, ensuciados y orinados por los participantes. No debe ser nada agradable para el propietario de un negocio o para un habitante del centro de la ciudad amanecer el miércoles con su pared manchada con pinturas. Pero los carnavaleros no son los únicos que pintarrajean y ensucian la ciudad; los políticos cada cierto tiempo hacen lo propio. Cada elección viene precedida por una avalancha de afiches, banderines y pinturas que, como un tsunami, inundan, ensucian y afean la ciudad. La propaganda política no respeta nada: uno puede ver un canal de desagüe pintado con los colores de un partido, los postes de luz adornados con banderas de otro partido o las paredes de domicilios privados bombardeada con afiches de un candidato tapando los afiches del contrario.

Por supuesto que los candidatos tienen el derecho de hacer propaganda, como lo tiene cualquier empresa, pero la misma no debería infringir las normas, ni ensuciar espacios públicos o privados sin autorización; pero lo que sucede es que pintan paredes sin permiso de los dueños, prenden afiches en todas partes y llenan la ciudad de basura. Lo irónico de todo esto es que estos políticos, o al menos quienes salen victoriosos, son los responsables de hacer que las leyes y normas se cumplan, pero ellos ganan sus elecciones gracias a un aparato propagandístico que infringe las normas de limpieza, aseo y uso de espacios públicos y privados; incluso no nos debería sorprender que quien más ensucie sea el ganador.

Y así, los políticos cada cierto tiempo festejan su carnaval, embanderando, pintarrajeando y ensuciando la ciudad. En fin, no deberíamos ser tan duros con Evo por meterle nomás; en este país todos le meten nomás.

¿La política está de moda?

Publicado por Yesenia Alvarez

Marcha contra tv basuraEn el Perú viene desarrollándose una tendencia de la juventud a organizar marchas para protestar por los problemas que ellos entienden prioritarios. A partir de ello, es recurrente escuchar entre los jóvenes que “la política está de moda”. Si tanto tiempo hemos venido reclamando la apatía juvenil, deberíamos aplaudir entonces que los jóvenes de hoy, hacen ejercicio de su libertad de expresion y además participan de los asuntos públicos, sin embargo en la esencia de este repentino interés de la juventud en política hay dos problemas que deberían preocuparnos.

El primero es la creencia de que se está haciendo política con la sola realización de las marchas, las cuales son efímeras e impersonales, en las que nadie asume responsabilidad y en las que no se logra un cambio profundo si es que no van acompañadas de líderes, ideas, propuestas de acción, instituciones y coherencia, que sustenten y sotengan la petición de quienes marchan.

El segundo problema, es que este interés político es abordado por jóvenes con alma de prohibicionistas. Sus demandas no exigen más libertad sino que piden la participación del Estado para recortar las libertades de otros. Lo acabamos de ver con las marchas contra ley del empleo juvenil, en la que su pedido afectaba la libertad de trabajo de los jóvenes que más necesitaban un empleo. Y recientemente en la marcha contra la televisión basura. No me gusta usar el término basura, pero así lo han llamado ellos mismos, cayendo en lo que supuestamente denuncian como la falta por ejemplo de lo que se considera un “lenguaje culto y apropiado”.

Si la juventud se caracterizó por reclamar mayores libertades, hoy cree que puede usar la política para controlar la libertad de otros. Pasamos de una juventud apática, a una juventud participativa pero represiva, intervencionista, y con talante totalitario. No están dispuestos a tolerar lo que no les gusta y quieren imponer sus gustos a otros. La cuestión no está en que rechacen programas que ellos consideran que no aportan nada a la “cultura” o que “no enaltece”, o que estupidiza, finalmente son libres de ello; el inconveniente está en la soberbia y el despotismo con el que actúan al creerse capaces de decidir lo que los demás deben ver en televisión.

Es alarmante cuando aparece una generación que quiere actuar en política incitando la censura, el odio a lo diferente y a lo que no le gusta. ¿Y así hablan de renovar la política? Si es así, la política no está de moda, está en riesgo. Buscar que el Estado censure los gustos y cultura de los demás es antidemocrático y una clara muestra de intolerancia. Marchar contra lo que nos disgusta es el trabajo fácil. Proponer, debatir ideas, dialogar, educar, respetar, tolerar es el trabajo difícil, y esos valores aparentemente no están en las venas, ni en la agenda de quienes viendo promoviendo las marchas.

La convertibilidad en Argentina

Publicado por Ivan Carrino

Está disponible en YouTube el video de mi charla en Quito, en el marco del seminario "A 15 años de la Dolarización en Ecuador" (10-11 de noviembre de 2014), organizado por la Universidad San Francisco de Quito. Repasé la historia de la convertibilidad en Argentina, con sus aciertos y sus problemas que, a mi criterio, no fueron “sus” problemas, sino los que el gobierno generó.

También pueden ver el video de la charla de Larry White (sobre la dolarización), Luis Espinosa Goded (sobre Venezuela) y Carlos González Ramírez (sobre Panamá).

Publicado originalmente en el blog de Iván Carrino.

La libertad es sublime

Publicado por Pedro Romero

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Francis Hutcheson, en su conferencia inaugural como profesor de Filosofía Moral de la Universidad de Glasgow en 1730, disertó sobre la sociabilidad natural de la humanidad. En ella el maestro de Adam Smith expresaba sus criterios sobre esa característica humana por vivir una vida inofensiva, para proteger la vida de otros aún de manera desinteresada. La misma que consideraba natural a diferencia de otros pensadores del siglo XVIII como Thomas Hobbes, que veían en la sociabilidad humana el deseo de procurarse una ventaja al convivir y ayudar a otros. Lo que hoy en día lo definirían como reciprocidad condicional o altruismo recíproco, sociobiólogos tales como Robert Trivers.

Para Hutcheson está sociabilidad humana forma una parte irreducible de nosotros, así dijo que:

“Si en efecto la benevolencia fuera ajena a la naturaleza humana,…, entonces los hombres ambiciosos, del tipo que están acostumbrados a asumir cargos políticos, no encontrarían gente común tan fácil y tratable como para que se comprometan a sí mismos y a todo su capital a la confianza de ellos” (Hutcheson 2006: 214).

En cambio, otros como Bernard de Mandeville pregonaban que “los vicios privados generaban virtudes públicas” y que promovían el interés público. A pesar de tal diferencia, tanto Hutcheson como Mandeville, enfatizaron que ya sea mediante la benevolencia o los vicios privados de la humanidad, se requería de libertad para florecer y generar bienestar general.

Pero es quizás el hecho de que el comerciar haya sido considerado como un vicio o actividad indigna de los nobles que como describe David Hume:

“El comercio nunca fue considerado un asunto de estado hasta el último siglo; y existe escasamente algún escritor antiguo de política, que haya hecho alguna mención de éste” De libertad civil, 1742.

Para Hume el comercio se degeneraría en sociedades donde lo que prima es lo estatal, debido a que sería considerada una actividad menos “honorable” antes que por alguna falta de garantías.

Friedrich Hayek afirmaría que tanto nuestros sentimientos morales como nuestros vicios pueden contribuir a generar un mayor bienestar en la sociedad, siempre y cuando se respeten reglas de conducta recta. Según éste autor nosotros no hemos diseñado nuestro sistema económico, puesto que no somos lo suficientemente inteligentes.

Recientes hallazgos de economía experimental están redescubriendo la importancia de lo que Smith denominó sentimientos morales, la sociabilidad de Hutcheson y especialmente la simpatía por el prójimo, llegando incluso a reconocer que tanto el comportamiento auto-interesado (los vicios) como nuestro interés en el prójimo (benevolente) es fuente de instituciones sociales beneficiosas en general. Ha sido precisamente el equivocado énfasis de la economía neoclásica en una simple maximización de esquemas de utilidad individuales la que ha despojado a muchos economistas actuales de los principios humanistas que formaron las ideas de los filósofos de la ilustración escocesa. Pero ese camino equivocado de la razón ilimitada no nos debe hacer perder de vista que el poder estatal junto con sus cómplices privados se fortalecen si nos desesperamos y buscamos como solución al abuso del poder, sólo más poder.

La libertad es ante todo opuesta al poder, es sublime porque está basada en los principios humanistas en los que se basa la luz del pensamiento que nos permitió dejar atrás la oscuridad y aceptar nuestra falibilidad.

El liberalismo clásico comprende una serie de principios filosóficos a través de los cuales interpretar no solo cuestiones de la coyuntura política y económica, sino también el arte y la cultura popular en general. Considerando que los nuevos medios como los blogs son el canal adecuado para presentar información de manera más escueta e informal, LibreMente pretende ser un foro que complemente la pedagogía más formal del sitio Web Elcato.org.

ElCato.org es el portal a través del cual el Cato Institute contribuye al debate de ideas en el mundo hispano-parlante presentando material original de sus académicos y, en mayor medida, el de aquellos académicos y pensadores liberales de la región que de otra forma no tendrían llegada a nuestros visitantes.

Dicho esto, nos hemos propuesto que el blog LibreMente provea un espacio más informal a una nueva generación de escritores, académicos y pensadores liberales e hispano-parlantes.

Empezamos con 31 colaboradores permanentes de 14 países de América Latina y el Caribe. Esperamos que disfruten de la perspectiva que cada uno de ellos puede aportar acerca de la realidad que viven en cada uno de sus países.

Recientemente, por motivo de la triste masacre en París de gran parte de quienes hacían la revista satírica Charlie Hebdo, el debate acerca de la libertad de expresión ha recobrado actualidad alrededor del mundo. De manera más específica, se discute hasta qué punto debe la ley limitar la expresión para proteger a todos aquellos grupos y/o individuos que se sienten ofendidos. Flemming Rose, editor del diario danés Jyllands-Posten y quien autorizó en septiembre de 2005 la publicación de la notoria caricatura en la que sale el Profeta Mahoma con una bomba en su turbante, considera que el momento que debatimos esos límites hemos abierto la puerta a un sinnúmero de excusas para que los estados autoritarios e incluso totalitarios restrinjan el derecho de hablar libremente y persigan a minorías. Rose agrega que:

"Uno casi se siente tentado a pedirle a los Estados de Bienestar de Europa que gasten algo de dinero no en la 'capacitación de sensibilidad' —aprender qué es lo que no se debe decir— sino en la capacitación para ser menos sensible: aprender a tolerar. Es que si la libertad y la tolerancia han de tener una oportunidad de sobrevivir en el mundo nuevo, todos necesitamos desarrollar una piel más gruesa".

Todo esto me vino a la mente cuando veía hoy el video del programa "Last Week Tonight" (HBO) del comediante inglés John Oliver, quien le proveyó al presidente ecuatoriano Rafael Correa con una capacitación gratuita para desarrollar una piel más gruesa o, como decimos en Ecuador, "una piel más curtida". En su último programa Oliver se burló de los absurdos niveles de intolerancia que ha mostrado Correa y le envió un mensaje:

"Mire, presidente Correa, si usted es tan insensible, entonces Twitter y Facebook puede que no sean para usted. Y, para ser honesto, ser un líder mundial tal vez no sea para usted, a menos que pueda mejorar su tolerancia a las ofensas personales. Confíe en mi. Yo he pasado por esto. Solía ser muy sensible. Luego, me convertí en comediante y me han insultado tanto que ya no siento nada. . . Así que usted no necesita menos abuso, necesita más, usted necesita más abuso para caer del otro lado. Así que permítame ayudarlo ahora mismo".

No se pierdan el video (4:23 mins). Tampoco se pierdan el libro de Rose sobre los nuevos ataques a la libertad de expresión alrededor del mundo: The Tyranny of Silence (Cato Institute, Noviembre de 2014).

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