El retorno de las reglas fiscales
Iván Alonso considera positivo el proyecto de ley presentado por el Gobierno para restaurar las reglas fiscales que fueron suspendidas en 2016 por el fenómeno del niño y otra vez en 2020 con la llegada de la pandemia.
Por Iván Alonso
Ningún proyecto de ley presentado por el Gobierno es tan importante para el país como el que restablece las reglas fiscales. Las reglas fiscales fijan límites a la deuda pública, el déficit fiscal y el gasto corriente del gobierno. Son necesarias para mantener la estabilidad fiscal, y es saludable que así lo reconozcan tanto el Presidente como el Primer Ministro, que son quienes firman el proyecto.
El proyecto era largamente esperado. Las reglas adoptadas en el 2016 se suspendieron al año siguiente por el fenómeno del niño y otra vez en el 2020 con la llegada de la pandemia. En agosto pasado un decreto de urgencia puso un tope de 3,7% del PBI para el déficit fiscal de este año y otro de 38% del PBI para la deuda pública, agregando que este último podía excederse si el tipo de cambio sufriera una variación excepcional, un subterfugio que fue duramente criticado. El decreto, además, dejó en el limbo los límites para los años venideros. El proyecto que comentamos llena ese vacío.
A partir del próximo año, la deuda pública no podrá superar el 38% del PBI, y en un lapso de 10 años deberá caer por debajo del 30% del PBI y mantenerse ahí. El déficit fiscal deberá bajar gradualmente al 1% del PBI, de aquí al 2026.
Las reglas fiscales propuestas son sensatas y compatibles, además, con una calificación de riesgo de grado de inversión. La pregunta es si son consistentes con las perspectivas de crecimiento de la economía. Nos tememos que la respuesta es no.
El cuadro de arriba parte de la situación en el 2021: un PBI de 872 mil millones de soles y una deuda de casi 315 mil millones, lo que da un ratio de deuda a PBI de 36,1%, como dice el MEF (suponemos) en la exposición de motivos del proyecto. El MEF asume también tasas de crecimiento del PBI de 3,6% y 3,5% para este año y el próximo. Ahora vemos que, si el déficit fiscal sigue la trayectoria señalada en el proyecto, la regla que limita la deuda al 38% del PBI se rompe en el 2023. Más aún, para que vuelva a estar debajo de ese límite la economía tendría que crecer 5% al año hasta el final de este gobierno, lo cual es prácticamente imposible si continúa como hasta ahora.
Parece difícil también que el próximo gobierno pueda bajar la deuda al 30% del PBI. Un gobierno franciscano que mantenga el déficit fiscal en cero durante los cinco años de su mandato necesitaría que la economía crezca 4% al año, cosa que, en realidad, es factible con las políticas adecuadas. Pero si el déficit fiscal subiera siquiera al 1% del PBI, entonces, la economía tendría que crecer más de 7% al año para no romper la regla de la deuda, como se puede ver acá abajo.
El MEF tendrá que explicar mejor sus números cuando se debata este proyecto en el Congreso. Seguramente, parte de los déficits se debe a la amortización de la deuda, en cuyo caso ésta bajaría más rápido de lo que muestran nuestros cálculos. Sea como fuere, no deja de ser una buena noticia que, en el frente fiscal, al menos, recuperemos la prudencia.