Los CDC deberían dejar de bloquear el asilo en los puertos de entrada

David J. Bier considera explica cómo una decisión de los CDC efectivamente inventó la inmigración ilegal desde México para dos nacionalidades en particular: los haitianos y los cubanos.

Por David J. Bier

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se supone que debe revelar pronto si renovará una orden en virtud del Título 42 del Código de EE.UU. que requiere que el Departamento de Seguridad Doméstica (DHS) bloquee y expulse a cualquier inmigrante que entre o busque ingresar sin permiso previo, incluyendo aquellos que buscan asilo. Si los CDC mantienen la orden hasta por lo menos fines de mayo —como varios medios lo han reportado— debería suspenderla inmediatamente para aquellos que buscan asilo en los puertos de entrada. 

Al aplicar el Título 42 en los puertos, los CDC crearon un incentivo perverso para que los inmigrantes crucen la frontera ilegalmente, para ver si pueden evadir detección, y —si no podían— esperar que el DHS no tuviera la capacidad de expulsarlos. No había razón para esperar a aplicar legalmente una vez que los puertos estuvieran cerrados. Esta decisión fatídica e incomprensible creó caos total en la frontera, provocando que las estaciones en la frontera que la orden de los CDC pretendía mantener vacías, se vean abrumadas. 

Como he explicado en mayor detalle en otra parte, la decisión de los CDC efectivamente inventó la inmigración ilegal desde México para dos nacionalidades en particular: los haitianos y los cubanos. A ambos grupos anteriormente siempre se les había permitido por parte de México y EE.UU. solicitar asilo en los puertos de entrada. Luego de la decisión de acabar con el asilo en los puertos, ellos empezaron a entrar ilegalmente de manera masiva, resultando en el número más alto en la historia de cruces ilegales de la frontera por parte de cubanos y haitianos. 

La experiencia cubana y haitiana demuestra que la inmigración ilegal es una opción elegida por el gobierno estadounidense (en cooperación con México) para bloquear el ingreso legal de personas. Si las autoridades mexicanas no las bloquean, otras nacionalidades también podrían ser procesadas en los puertos de entrada. Los ucranianos y algunos rusos en los puertos ya están recibiendo exenciones especiales de dicha orden e ingresando legalmente a EE.UU. El DHS podría expandir de manera unilateral estas exenciones utilizando la autoridad discrecional que ya está provista a la DHS en la orden actual de los CDC, pero sería todavía mejor que los CDC ordenen de manera específica que el DHS lo haga. 

Al bloquear el asilo en los puertos, la orden de los CDC está alentando directamente la inmigración ilegal. No hay absolutamente razón alguna para extender este aspecto absurdo e ilógico del Título 42. DHS debería empezar inmediatamente a procesar a todos los inmigrantes que buscan asilo en los puertos de entrada. Quienes solicitan asilo constituirían una cantidad insignificante del flujo entrante diario de ingresos legales desde México en los puertos de entrada, y su admisión desplazaría los cruces ilegales. El periodo de eliminación gradual hasta mayo 23 le daría tiempo a todos los que buscan asilo para aprender acerca del nuevo sistema, y esto acabaría con gran parte de la inmigración ilegal proveniente de países distintos a México.

La administración de Biden ha manifestado varias veces que desea un sistema migratorio “humano y ordenado”. Es tiempo de empezar a crear ese sistema ahora.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 31 de marzo de 2022.