La ley de bitcoin: una falsa libertad para elegir la moneda

George Selgin analiza detalladamente la ley de bitcoin recientemente aprobada en El Salvador y concluye que no ofrece una libre elección de moneda, como sostienen algunos partidarios del bitcoin.

Por George A. Selgin

“¿Por qué no dejar al público elegir libremente la moneda que quiere utilizar? Las personas deben tener derecho a decidir si quieren comprar o vender en francos, libras, dólares, marcos alemanes u onzas de oro. No tengo objeción que hacer a la emisión de moneda por los gobiernos, pero creo que su derecho al monopolio en esta materia y su facultad para limitar la clase de moneda en que los contratos pueden ser convenidos dentro de su territorio o para decidir los tipos de cambio son gravemente nocivos”.

-F.A. Hayek, La libre elección de moneda.

Y de pronto, sucedió: un país, un país como Dios manda, de buena fe, completo con su bandera, escudo de armas, sede en la ONU, ejército y fuerza aérea, ¡incluso una pequeña marina!, ha adoptado al bitcoin, ¡así es, bitcoin!, como su moneda oficial. De un solo golpe, Nayib Bukele, el popular pero controvertido joven presidente de El Salvador, ha logrado lo que muchos, su servidor entre ellos, pensamos que nunca sucedería.

De cualquier forma que se vea, esto es un gran paso para la red bitcoin, y algunos consideran que este evento establece un precedente que otros países en desarrollo podrían emular. No es de extrañar que, aunque ha pasado más de una semana desde que se aprobó la ley de bitcoin, muchos devotos de bitcoin no han dejado de celebrar.

Y estaría celebrando junto con ellos, si no fuera por algunas de las características perturbadoras de la ley de bitcoin.

Más rápido que un rayo

Si la medida de El Salvador sorprendió a los escépticos de bitcoin como yo, ¿qué le habrá parecido a la mayoría de los salvadoreños, quienes probablemente se enteraron solo después de su aprobación a la medianoche del 8 de junio? El hecho que la nueva ley estaba en proceso fue conocido apenas el 6 de junio, y esa revelación vino, no de algún evento oficial en El Salvador, sino de un video reproducido en la conferencia de Bitcoin 2021 en Florida, en la cual (después de una larga y emotiva introducción del CEO de Zap, Jack Mallers), el propio Bukele reveló lo que estaba sucediendo.

Solo dos días después, después de una sesión de cinco horas que comenzó exactamente cuando la mayoría de los salvadoreños estaban sintonizados para ver a El Salvador vencer a Antigua y Barbuda en las eliminatorias de la Copa del Mundo, el Congreso aprobó la ley bitcoin. El resultado en sí no fue una sorpresa: de los 64 de 84 diputados que votaron a favor de la medida, 61 representaban al partido Nuevas Ideas, que fundó Bukele, o a la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), a través de la cual asumió la presidencia hace poco más de un año.

Pero incluso teniendo en cuenta la aprobación del Congreso de Bukele, la velocidad vertiginosa con la que se apresuró la medida fue poco decorosa. Como dice Andrés Guadamuz, un experto en derecho cibernético de la Universidad de Sussex, en su blog, Technollama,

“La ley fue aprobada prácticamente sin discusión, sin supervisión y sin escrutinio… [Fue] apresurada a través del comité financiero con un documento de discusión ridículamente corto que consta de tres páginas que no contienen discusión, solo una lista de algunas ventajas de la moneda. Siendo un cambio económico tan importante, no hay absolutamente ninguna evidencia recopilada sobre cómo esto afectará al país”.

Según El Faro,

“Tampoco hubo espacio en la Comisión Financiera para escuchar a representantes de esas agencias, o a los bancos, o a economistas, o a nadie en realidad. El diputado Rodrigo Ávila, de la oposición arenera, dijo que su partido no se oponía a la discusión de la ley de bitcoin, pero pidió que se escucharan opiniones de técnicos y expertos, y que no se aprobara de manera intempestiva. Nuevas Ideas, el partido de Bukele que controla las dos mayorías de la Asamblea, se negó. ‘Yo me di a la tarea de revisar la lista de los 'expertos' que siempre habían citado para dar su opinión y eran los mismos todo el tiempo. Entonces, ¿para qué los vamos a llamar si no conocen sobre este tema?’, dijo el diputado oficialista William Soriano”.

Este procedimiento apresurado se asemeja a la disposición que aprobó la Ley de Integración Monetaria de El Salvador, la cual hizo oficial su dolarización. Esa medida también se mantuvo en secreto hasta que el entonces presidente Francisco Flores la anunció a mediados de noviembre de 2000. Pero en esa ocasión, el Congreso tardó ocho días en considerar el proyecto de ley antes de aprobar la ley después de otra votación hasta altas horas de la noche y según el partido de afiliación.

Lo bueno, lo (no tan) malo ... 

Que las disposiciones sospechosas de la Ley bitcoin sugieren que el tiempo dedicado a redactarla no fue mucho mayor que el tiempo dedicado por el Congreso a discutirla hace que la ausencia de discusión sea todavía más inquietante. La ley, que entrará en vigor el 6 de septiembre (lunes), consta de sólo 10 breves artículos principales y otras seis "Disposiciones finales y transitorias". Sus disposiciones sustantivas más importantes son:

Art. 2. El tipo de cambio entre el bitcoin y el dólar de los Estados Unidos de América en adelante dólar, será establecido libremente por el mercado.

Art. 3. Todo precio podrá ser expresado en bitcoin.

Art. 4. Todas las contribuciones tributarias podrán ser pagadas en bitcoin.

Art. 5. Los intercambios en bitcoin no estarán sujetos a impuestos sobre las ganancias de capital al igual que cualquier moneda de curso legal.

Art. 6. Para fines contables, se utilizará el dólar como moneda de referencia.

Art. 7. Todo agente económico deberá aceptar bitcoin como forma de pago cuando así le sea ofrecido por quien adquiere un bien o servicio.

Art. 8. Sin perjuicio del accionar del sector privado, el Estado proveerá alternativas que permitan al usuario llevar a cabo transacciones en bitcoin, así como contar con convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a dólar en caso que lo desee. El Estado promoverá la capacitación y mecanismos necesarios para que la población pueda acceder a transacciones en bitcoin.

Art. 9. Las limitaciones y funcionamiento de las alternativas de conversión automática e instantánea de bitcoin a dólar provistas por el Estado serán especificadas en el Reglamento que al efecto se emita.

Art. 10. El órgano Ejecutivo creará la estructura institucional necesaria a efectos de aplicación de la presente ley.

Capítulo II

DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

Art. 11. El Banco Central de Reserva y la Superintendencia del Sistema Financiero emitirán la normativa correspondiente dentro del periodo mencionado en el artículo 16 de la presente ley.

Art. 12. Quedan excluidos de la obligación expresada en el artículo 7 de la presente ley, quienes por hecho notorio y de manera evidente no tengan acceso a las tecnologías que permitan ejecutar transacciones en bitcoin. El Estado promoverá la capacitación y mecanismos necesarios para que la población pueda acceder a transacciones en bitcoin.

Art. 13. Todas las obligaciones en dinero expresadas en dólares, existentes con anterioridad a la vigencia de la presente ley, podrán ser pagadas en bitcoin.

Art. 14. Antes de la entrada en vigencia de esta ley, el Estado garantizará, a través de la creación de un fideicomiso en el Banco de Desarrollo de El Salvador BANDESAL, la convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a dólar de las alternativas provistas por el Estado mencionadas en el artículo 8 de la presente ley.

Con las excepciones de los artículos 4, 7 y 13, estas disposiciones simplemente colocan a "bitcoin" (generalmente entendida como BTC, aunque la ley aún no es específica sobre este punto) en igualdad de condiciones con el dólar estadounidense (USD) que ha sido la moneda oficial de El Salvador desde 2001. Como tales, estas disposiciones constituyen una victoria absoluta para el principio de libre elección de moneda y, como tal, justifican su celebración. El artículo 4, que hace de bitcoin el medio en el que se deben pagar los impuestos, es poco objetable ya que simplemente indica el medio con el que el propio gobierno de El Salvador desea ser pagado.

El artículo 13 va un paso más allá, al legalizar que alguien liquide una deuda pendiente contraída en USD con bitcoins. Esto viola el principio de libre elección de moneda. Pero al menos no lo hace más que una disposición similar en la legislación de 2001 de El Salvador, por la cual el dólar estadounidense mismo se convirtió en moneda de curso legal con el propósito de saldar las deudas pendientes.

Tampoco son infrecuentes en otros lugares disposiciones de curso legal como el artículo 13. Cada billete de la Reserva Federal, por ejemplo, se declara "moneda de curso legal para todas las deudas públicas y privadas" (énfasis mío). Como explica F.A. Hayek en La desnaciolnalización del dinero, estas leyes de curso legal suelen ser inocuas y hasta innecesarias. "En su sentido estrictamente legal", dice Hayek, por lo general se refiere a nada más que:

“el medio con el que puede saldarse una deuda, ya porque haya sido contraída en dinero gubernamental, ya porque un tribunal ordena el pago de esa forma. En la medida en que el poder público tiene el monopolio de la emisión de dinero y lo utiliza para establecer un solo tipo de dinero, debe tener también el poder de fijar los objetos con los que se pueden pagar las deudas expresadas en esta moneda. Ahora bien, ello no significa que todo el dinero deba ser de curso legal, ni tampoco que todos los objetos que la ley considera de curso legal tengan que ser necesariamente dinero”.

Ahora lo feo…

El artículo 7 es un caballo de un color diferente. A diferencia de la mayoría de las leyes de curso legal, incluida la ley de El Salvador de 2001, este obliga a los vendedores de bienes y servicios usuales a aceptar bitcoins, no solo como pago de deudas pendientes, sino en pagos "al contado". Como dijo Bukele en una sesión de preguntas y respuestas sobre la nueva ley, "Si hay una mujer que vende fruta en el mercado, está obligada a que le paguen en bitcoins".

A pesar de lo que muchos bitcoiners parecen pensar, pocos países tienen tales leyes. Estados Unidos, por ejemplo, no lo hace. Como explica J.P. Koning, en una publicación basada en la excelente investigación de Dror Goldberg sobre el tema, 

“Si usted participa en un intercambio que no implica la liquidación de deudas, las leyes de curso legal no se aplican. Por ejemplo, supongamos que entra en una tienda de la esquina y se ofrece a pagar los cigarrillos con monedas de platino de curso legal. El dueño de la tienda puede negarse legalmente a aceptar las monedas. Esto es dado que las dos partes no están saldando deudas, están participando en una transacción al contado. El propietario está del lado la ley si exige el pago en, digamos, cacahuates. Usted o paga con cacahuetes o sale de la tienda sin sus cigarrillos”.

Lo mismo ocurre con los billetes de la Reserva Federal. Aunque son moneda de curso legal para la liquidación de deudas en dólares, muchos vendedores operan habitualmente con una política de "solo crédito", y muchos más lo hacen últimamente debido a preocupaciones sobre el COVID-19. Los comerciantes en Estados Unidos y en la mayoría de los demás países también son perfectamente libres para probar y operar solo con bitcoins, como lo ha estado haciendo un café en Praga ya por algún un tiempo.

Esto no quiere decir que el Artículo 7 de la ley bitcoin de El Salvador sea único. De hecho, ha habido leyes como esta en el pasado. Pero, como nos recuerda David Birch en un ensayo reciente de Forbes, los gobiernos desesperados han recurrido a este tipo de legislación intentando cargar a sus ciudadanos con dudoso papel fíat —considere a Kublai Khan, la moneda continental y los asignados! Goldberg tiene otro excelente artículo sobre tales leyes, y lo que escribe sobre ellas no es muy bueno. “Tales leyes son”, dice, 

“considerablemente más notables que las inofensivas leyes de curso legal que tiene cada país moderno. Las leyes de curso legal solo resuelven disputas civiles sobre el pago de impuestos y deudas preexistentes. No obligan a los vendedores a aceptarla de contado, mientras que la regla en cuestión sí lo hace. Las leyes de curso legal suelen amenazar a los acreedores sólo con la desestimación de sus demandas si insisten en rechazar la oferta del dinero [de curso legal]. La regla en cuestión aquí ha amenazado a todos los vendedores con cualquier cosa, desde una multa hasta la pena de muerte. Esta es una regla que golpea el corazón mismo de la libertad de intercambio y contrato. Como su implicación práctica ha sido típicamente obligar a los productores a desprenderse de todos sus productos a cambio de papel, también puede ser una grave violación de los derechos de propiedad. Es una regla que penaliza la conducta pasiva. Es, o debería ser, una regla controvertida, a diferencia de una regla que prohíbe la falsificación de dinero”.

De hecho, las reglas del "dinero forzado" (como las llama Goldberg, para distinguirlas de las leyes ordinarias de curso legal) son controvertidas. De ahí su rareza hoy. Pero no podemos concluir que todo el mundo las desaprueba. De hecho, a algunos legisladores les gustan:

“Aceptar el dinero del estado contra tu propia voluntad es una obediencia simbólica al estado. Por lo tanto, es probable que los regímenes autoritarios adopten tal regla solo por esta razón, incluso si nadie ha rechazado ese dinero o se espera que lo rechace. Aceptar el dinero del estado también es consistente con, y conduce a, el manejo económico por parte del Estado. Por lo tanto, es probable que algunos regímenes autoritarios también adopten tal regla solo por esta razón”.

Si esto no es suficiente para hacer que los fanáticos de la ley de bitcoin se arrepientan del séptimo artículo, me atrevo a decir que deben amar la libertad muy poco o amar demasiado a bitcoin.

Garrotes y zanahorias (incentivos)

La relación de El Salvador y bitcoin no comenzó de esa manera. Esto comenzó con un experimento completamente voluntario en El Zonte, ahora conocida como “bitcoin Beach”. En lugar de verse obligados a aceptar bitcoins, se alentó a los comerciantes de El Zonte a que lo hicieran mediante una donación hecha por una “ballena” bitcoin estadounidense anónima. Esta donación en bitcoin equivale aproximadamente $45 para alrededor de unas 500 familias de El Zonte. Al aceptar bitcoins usando sus teléfonos móviles, los comerciantes de El Zonte podrían atraer más negocios, de esas familias, pero también de turistas equipados con bitcoins que carecen de tarjetas de crédito o efectivo. En un pueblo de pescadores que alguna vez fue pobre y con solo 3.000 residentes, ¡esos sí que eran incentivos!

Aun así, bitcoin no se puso del todo de moda. Aunque han pasado casi cuatro años desde que comenzó el proyecto bitcoin Beach, hace apenas unos días Nelson Rentería informó que muchos de los pequeños comerciantes y vendedores de El Zonte, como Zulma Rivas, que comenzaron a aceptar bitcoins de los turistas como parte del experimento bitcoin Beach, han dejado de hacerlo desde entonces "porque, como muchos en su comunidad, su teléfono inteligente estropeado tiene problemas con la aplicación de pagos" y porque "a menudo se queda sin datos en su contrato de prepago". Muchos de los proveedores compañeros de Rivas prefieren los dólares por la misma razón, y también porque, incluso cuando sus teléfonos funcionan y tienen datos de sobra, la red de internet es irregular en El Zonte. Lo cual hace que completar una venta recibiendo bitcoins sea un ejercicio que podría acertar o fallar.

Lo que ha sido a duras penas suficiente para ganarse a El Zonte para la causa del bitcoin, y solo imperfectamente, por obvias razones, no serviría para El Salvador en su conjunto: ¡aparentemente el benefactor de El Zonte no estaba preparado para “engrasar los patines” de la adopción de bitcoins de toda una nación! Entonces, se fueron las “zanahorias” de ese rico benefactor, y entró el artículo 7: el gran garrote de Bukele.

Como he observado varias veces en Twitter, y en varias entrevistas (como esta con Naomi Brockwell, también conocida como "The bitcoin Girl"), es demasiado irónico que un movimiento que comenzó como una protesta libertaria contra el dinero estatal, ahora adopte las mismas tácticas en las que se basaron los gobiernos del pasado para “cargarle” con una moneda a los inocentes ciudadanos.

La verdadera libre elección en moneda y la falsa

Algunos insisten en que la ley de bitcoin de El Salvador no es coercitiva, porque exime a aquellos que aún no están equipados para aceptar bitcoins de tener que hacerlo, y porque permitirá que cualquier persona que pague en bitcoin los convierta instantáneamente en dólares estadounidenses. El artículo 12 de la ley prevé excepciones, mientras que se supone que los artículos 8, 9, 10 y 14 garantizan la convertibilidad de BTC a USD.

Pero una ley no deja de ser coercitiva solo porque no todos están sujetos a ella. Además, es claro que el gobierno eventualmente pretende que se aplique a todos los salvadoreños, promoviendo “la capacitación y mecanismos necesarios para que la población pueda acceder a transacciones en bitcoin” (artículos 8 y 10) y "creando la estructura institucional necesaria "(artículo 10). Eventualmente, si todo sale según lo planeado, ninguna empresa salvadoreña podrá rechazar un pago en bitcoin.

Y es probable que muchos salvadoreños sean obligados a usar bitcoins en contra de su voluntad tan pronto la ley entre en vigor. Aunque la cobertura de internet de El Salvador sigue siendo irregular, casi todos los salvadoreños, y ciertamente la mayoría de los proveedores y otros comerciantes, tienen teléfonos celulares, y muchos podrán usarlos para aceptar bitcoins. Sin embargo, según una encuesta reciente de la Cámara de Comercio de El Salvador, en la que han participado más de 1.600 personas hasta el momento, el 92% dijo que no estaba de acuerdo con la regla que hace obligatoria la aceptación de bitcoin, y el 93,2% dijo que no querían que les paguen sus salarios en bitcoin. Quizás lo más sorprendente, dadas las supuestas ventajas de bitcoin como medio para enviar dinero desde el exterior, el 82,5% dijo que no estaba interesado en recibir sus remesas de esta manera. Que los destinatarios de bitcoins tengan la opción de elegir entre tener BTC o convertirlos a equivalentes de dólares, no justifica la amenaza de coerción. En el mejor de los casos, la medida garantiza que aquellos que se vean obligados a aceptar bitcoins no tengan que sufrir un riesgo financiero.

Cuando un dólar no es un dólar

De hecho, está lejos de ser obvio que la ley de bitcoin no hará daño porque hasta ahora nadie sabe qué arreglos tiene en mente el gobierno al declarar que proporcionará "convertibilidad automática e instantánea de BTC a USD". Sin embargo, como informó recientemente la revista Bitcoin Magazine, el hecho de que Jack Mallers, quien (además de presentar el anuncio de Bukele en Miami) fundó la plataforma Strike de Lightning Payments, ayudará al gobierno de El Salvador a establecer la infraestructura necesaria, sugiere a muchos que esa infraestructura dependerá de la plataforma Strike y Lightning Network, cuyas versiones ya se utilizan para realizar remesas a El Salvador y para manejar pagos BTC en bitcoin Beach.

Los detalles de Strike Global no son fáciles de comprender; y buena suerte intentando descifrarlos en la enigmática página web que le ha dedicado su desarrollador, ZAP Solutions. Según Andrei Shevchenko de Cointelegraph,

“Strike Global no se diferencia demasiado de las aplicaciones fintech tradicionales, pero utiliza Lightning Network para la liquidación. Esto significa que los pagos pueden ser esencialmente instantáneos y a una fracción del costo de los rieles de pago tradicionales.

Strike Global tiene dos tipos de transferencias, según la ubicación del destinatario. Para países con un sistema bancario desarrollado, Strike permite a los usuarios enviar pagos sin pasar por bitcoin (BTC) ellos mismos. Strike retira automáticamente el dinero de la cuenta bancaria del usuario, lo cambia a BTC y luego lo vuelve a cambiar a la moneda fíat y al sistema bancario del destinatario.

El sistema aprovecha en gran medida la infraestructura de intercambio de bitcoin existente, que ya permite remesas mucho más baratas y sencillas, si los usuarios están dispuestos a realizarlas manualmente. Dado que los intercambios nacionales generalmente están integrados con el sistema bancario local, el uso de bitcoin u otras criptomonedas permite tasas de conversión mucho más baratas en comparación con la banca transfronteriza”.

Ahora viene la parte interesante: 

“Para países sin sistemas bancarios desarrollados, Strike permite a los usuarios mantener su dinero en bitcoin o Tether (USDT). La criptomoneda se puede cambiar a efectivo local o fíat a través de soluciones ad-hoc como cajeros automáticos de bitcoin, Localbitcoins y otros. Strike simplifica muchos de los procesos de intercambio tras bambalinas para que la experiencia sea similar a la de otras aplicaciones fintech”.

El Salvador podría no calificar  como un país sin sistema bancario desarrollado. Sin embargo, como el mismo Jack Mallers comentó al presentar el video de Bukele en Miami, El Salvador ciertamente califica como un país con un alto número de ciudadanos no bancarizados: "Más del 70% de la población activa de El Salvador", dijo, "no tiene una cuenta bancaria. No están en el sistema financiero. [El gobierno] me pidió que ayudara...a armar un plan de bitcoin para ayudar a estas personas".

Pero como he señalado anteriormente, si bien muchos salvadoreños carecen de cuentas bancarias, casi todos tienen teléfonos celulares. Y parece que, en lo que respecta a estos salvadoreños, en lugar de permitir la "conversión automática e instantánea de bitcoin a USD", la infraestructura de pagos de bitcoin de El Salvador permitirá la conversión instantánea de bitcoins a Tethers, es decir, en lo que Jack Mallers llama "dólares digitales sintéticos". Los Tethers no son equivalentes a los dólares fíat genuinos porque están respaldados en gran medida no por dólares fíat genuinos en sí mismos sino por "equivalentes de efectivo", incluidos bonos corporativos, y porque su valor fluctúa en términos de estos bonos corporativos, aunque solo sea ligeramente.

Convirtiéndolo en efectivo

Pero el riesgo de Tether es lo de menos. La carga más seria que este esquema impone a los salvadoreños, particularmente a los salvadoreños no bancarizados que se supone pretende ayudar, consiste en los costos en los que deben incurrir para convertir sus Tethers a dólares fíat genuinos, que actualmente son el medio de cambio más popular de El Salvador, cuya popularidad es probable que continúe por algún tiempo debido al "hecho evidente y notorio" de que muchos salvadoreños "no tienen acceso a las tecnologías que les permiten realizar transacciones en bitcoin".

En la actualidad, la única forma de convertir USDT a fíat es convertir USDT a bitcoin y luego usar un cajero automático de bitcoin o el equivalente humano, un "cajero" de bitcoin, para adquirir dólares fiat. En resumen, la "conversión instantánea" de BTC en "dólares digitales sintéticos" no tiene ninguna utilidad para un vendedor que prefiere tener dólares fiat, porque sus trabajadores o proveedores no están equipados para recibir pagos en bitcoins.

Y convertir bitcoin a fíat puede ser una molestia costosa. Los cajeros, naturalmente, cobran una comisión, suponiendo que no te estafen. Pero usar un cajero automático de bitcoin no es mejor, en parte porque hasta ahora solo hay dos, ambos en la playa bitcoin.

Y esos cajeros automáticos también cobran una comisión considerable, alrededor del 8%, para convertir dólares a bitcoins o viceversa. Marcos Alemán, de AP, recientemente reportó el caso de Edgar Magaña, quien llegó a El Zonte "desde San Salvador para convertir $50 USD a bitcoins. Insertó los dólares en la máquina y se sorprendió al ver solo $47 en fracciones de bitcoins acreditados en su cuenta. ‘Cogieron tres dólares de comisión’, dijo Magaña, y agregó que había entendido que no había comisión. ‘Esto es como en los bancos’”. Cualquier comerciante que busque convertir BTC a dólares debe sufrir una carga similar.

Una alternativa, por supuesto, es que los comerciantes se conviertan en HODLers de bitcoin. Según explica.co, eso es lo que terminó haciendo la dueña de un café en El Zonte, Rosalina Franco, quien comenzó a aceptar bitcoins a fines de 2019. Su "estrategia...era 'ser paciente' y esperar a que subieran los precios de BTC antes de cambiar sus tokens por dólares en un cajero automático local de bitcoin". Esa es una forma de compensar por las costosas comisiones de los cajeros automáticos. Pero si el precio de bitcoin cae en lugar de aumentar, esa es una forma de terminar perdiendo aún más dinero. Sin embargo, Franco está dispuesta a correrse el riesgo, porque “'a los extranjeros que vienen a surfear a El Zonte y algunos lugareños' les resulta 'más fácil' pagar especialidades locales como las pupusas…usando BTC”.

Y eso es genial. Pero, ¿qué tan genial será cuando miles de comerciantes salvadoreños no tengan más remedio que correr riesgos similares, o pagar los altos costos de los cajeros automáticos, en menos de 80 días a partir de ahora?

La casa de cambio: otra caja negra

¿Qué pasa con el artículo 14 de la nueva ley, la cual establece que "el Estado garantizará, a través de la creación de un fideicomiso en el Banco de Desarrollo de El Salvador BANDESAL, la convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a dólar de las alternativas provistas por el Estado mencionadas en el artículo 8 de la presente ley”? Según el mismo Presidente,

“si hay una heladería y el dueño de la heladería, realmente no quiere correr el riesgo. Quiero decir, tiene que aceptar bitcoins porque es una moneda obligatoria, pero no quiere correr el riesgo de la convertibilidad. Podría ganar dinero, podría perder. Entonces quiere que se depositen dólares en su cuenta bancaria. Entonces, cuando venda el helado, puede pedirle al gobierno que cambie sus bitcoins a dólares. Por supuesto, también puede hacer eso en los mercados, pero el gobierno tendría un fondo para hacerlo de inmediato. Así que no es tan volátil porque el gobierno va a asumir el riesgo de los minutos o la media hora que le tomará hacer su transacción.

Así que vamos a crear un fideicomiso para hacer esto, y estamos dispuestos a arriesgar algo de dinero, podríamos ganar algo o perder algo, pero eso se hará para ayudar a las personas con el riesgo financiero. Y esa es una ley separada que será aprobada en la asamblea más adelante. … Al final vamos a tener por lo menos 150 millones de dólares equivalentes a bitcoins, pero eso aún no se ha comprado, porque se va a comprar en las pequeñas transacciones de 0.0001 bitcoins, así que al final vamos a tener el equivalente de 150 millones de dólares en bitcoins. Pero en este momento, no tenemos ningún bitcoin”.

Algunos defensores de la ley de bitcoin esperan que este arreglo descarte cualquier posible daño que la ley de bitcoin podría causarles a los salvadoreños inocentes. Pero no apostaría por eso. ¿Por qué no? Por un lado, no está claro si la Casa de Cambio de BANDESAL pagará dólares físicos. Un comerciante que lo use tendrá dólares digitales "depositados en su cuenta bancaria", suponiendo que tenga dicha cuenta. Si no es así, si es uno de esos salvadoreños no bancarizados que tiene que aceptar bitcoins porque está equipado para hacerlo, es posible que tenga que conformarse con Tether o con lo que pueda obtener de un cajero automático de bitcoin.

Además, el artículo 9 advierte incluso a los comerciantes con cuentas bancarias que no realicen operaciones bancarias en la Casa de Cambio hasta que no hayan visto "Las limitaciones y funcionamiento de las alternativas de conversión automática e instantánea de bitcoin a dólar provistas por el Estado serán especificadas en el Reglamento que al efecto se emita".

“Una caja de conversión, más o menos”

¿Limitaciones? ¿Qué necesidad hay de limitaciones? Una razón para las limitaciones es que, de lo contrario, el fideicomiso podría agotarse. La configuración que ha propuesto Bukele tiene una Casa de Cambio que promete una conversión ilimitada de bitcoins a equivalentes de dólares. Esta conversión propuesta, en teoría, dejaría a los destinatarios originales de bitcoins con los dólares deseados desde un principio. Como ha explicado Ed Salazar en un hilo de Twitter, este arreglo en realidad se asemeja a "una especie de casa de cambio contra un activo volátil" y, como tal, "es un movimiento peligroso".

Una caja de conversión ortodoxa, como la de Hong Kong, recibe USD y emite una suma equivalente de moneda nacional, donde la moneda nacional tiene un tipo de cambio fijo en USD, en este caso, alrededor de $ 7,8 (HK) por USD. Por lo tanto, los dólares de Hong Kong siempre están totalmente respaldados por dólares estadounidenses, y el gobierno no asume ningún riesgo al ofrecer convertirlos de nuevo a dólares estadounidenses bajo pedido, sin límite. En contraste, el fideicomiso propuesto estará expuesto a pérdidas siempre que el valor de bitcoin que se le ofrezca disminuya entre el momento en que los mismos comerciantes lo reciben y su conversión por parte de la Casa de Cambio a USD. Tales pérdidas podrían eventualmente agotar los $150 millones USD iniciales del fondo, que pueden compararse con su capital inicial.

Considerando un caso muy simplificado, supongamos que, cuando el fondo se establece por primera vez, 1BTC vale $50.000 y que el fideicomiso inicial se invierte en consecuencia en 3.000 BTC. Supongamos que los temores de una caída del precio de bitcoin hacen que reciba rápidamente otros 10.000 BTC, de transacciones por un valor de $500 millones cuando se realizan inicialmente, pero que valen solo $450 millones para el momento en que la oficina de cambio las vende. Después de cumplir con su compromiso, el fideicomiso se encuentra reducido a solo (3.000 x $40.000) - ($50.000.000) = $70 millones. Un segundo evento similar sería suficiente para acabar con el fondo por completo.

Por supuesto, la Casa de Cambio podría no sufrir tal racha de mala suerte. En cambio, si el precio de bitcoin continúa a lo largo de su reciente montaña rusa, su fondo fiduciario podría gradualmente reducirse a cero. Alternativamente, el fondo podría crecer, como sin duda espera el presidente Bukele. Pero no se puede escapar al hecho de que la Casa de Cambio solo puede proteger a los comerciantes que reciben bitcoins del riesgo de volatilidad al hacer que el gobierno de El Salvador, es decir, sus ciudadanos contribuyentes en general, absorban ese riesgo financiero. En la vida, nada es gratis.

Y ya sea que se produzca drásticamente o en pequeños pasos, el agotamiento del fideicomiso, en caso de que ocurra, significará que el gobierno debe reponerlo con sus reservas limitadas en USDs, o que debe obtener un préstamo de emergencia del CABIE (Central American Bank for Economic Integration) o del FMI, o que debe suspender las conversiones de bitcoins a USDs. Pase lo que pase, dice Salazar, el hecho es que la configuración "es tan increíblemente arriesgada que es difícil de creer".

Un GAFI peor que la muerte

Eso no es todo. Porque incluso si El Salvador tuviera los medios para mantener su “Casa de Cambio” en números negros, a pesar de cumplir con demandas ilimitadas para convertir bitcoins a USDs, es poco probable que pueda satisfacer esas demandas sin encontrarse en un tipo de problema diferente, es decir, con el GAFI, el Grupo de Acción Financiera Internacional. Este grupo se auto-proclama como el "organismo de control mundial del lavado de dinero y del financiamiento del terrorismo" encargado de "monitorear a los países para garantizar que implementen los Estándares del GAFI de manera completa y efectiva, y hace que los países rindan cuentas cuando no cumplan las normativas".

Hasta ahora, El Salvador cumple con los requisitos del GAFI. Pero está lejos de estar claro cómo puede continuar haciéndolo mientras se apega al compromiso de Bukele de convertir los recibos de bitcoins de los comerciantes a dólares. Según David Gerard, "simplemente no es factible ejecutar verificaciones de Conozca-a-Su-Cliente en las transacciones de bitcoin según los estándares internacionales aceptados por el GAFI, al mismo tiempo que se trata de hacer que bitcoin sea tratado como efectivo". Si Gerard y otras autoridades que han expresado preocupaciones similares tienen razón, El Salvador podría convertirse en un refugio, no solo para los inversionistas honestos de bitcoin, sino también para los lavadores de dinero; y en lugar de simplemente satisfacer las solicitudes legítimas de los comerciantes para convertir cantidades modestas de bitcoins en dólares, la Casa de Cambio de BANDESAL podría encontrarse lavando "grandes bolsas de bitcoins sucios".

Pero quizás sea aún más probable que, para evitar ser fichado por el GAFI,[1] y correr el riesgo de ser sancionado por este y otras organizaciones internacionales, el gobierno de El Salvador tendrá que poner límites estrictos a sus conversiones oficiales de BTC a USD, retrocediendo así, hasta cierto punto, en su promesa de garantizar la convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a USD sin costo y sin riesgo de pérdida para los negocios legítimos de El Salvador.

Haciéndolo bien

Algunos apologistas de la ley de bitcoin me han desafiado a sugerir una legislación que El Salvador podría haber adoptado que permitiría a bitcoin competir allí en igualdad de condiciones con el dólar estadounidense sin obligar a nadie a usarlo. De hecho, eso es fácil: solo hay que tomar la ley actual y eliminar tanto el artículo 7 como los demás artículos que no sirven para nada sin este. Los artículos resultantes (una vez más omitiendo aquellos que son relativamente poco importantes y permitiendo que los detalles podrían más desarrollo posterior) dicen lo siguiente:

Art. 2. El tipo de cambio entre el bitcoin y el dólar de los Estados Unidos de América en adelante d lar, ser  establecido libremente por el mercado.

Art. 3. Todo precio podrá ser expresado en bitcoin.

Art. 4. Todas las contribuciones tributarias podrán ser pagadas en bitcoin.

Art. 5. Los intercambios en bitcoin no estarán sujetos a impuestos sobre las ganancias de capital al igual que cualquier moneda de curso legal.

Art. 6. Para fines contables, se utilizará el dólar como moneda de referencia.

Art. 8. Sin perjuicio del accionar del sector privado, el Estado proveerá alternativas que permitan al usuario llevar a cabo transacciones en bitcoin, así como contar con convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a dólar en caso que lo desee. El Estado promoverá la capacitación y mecanismos necesarios para que la población pueda acceder a transacciones en bitcoin.

Art. 10. El órgano Ejecutivo creará la estructura institucional necesaria a efectos de aplicación de la presente ley.

Art. 13. Todas las obligaciones en dinero expresadas en dólares, existentes con anterioridad a la vigencia de la presente ley, podrán ser pagadas en bitcoin.

Estas nueve disposiciones serían suficientes para dar un tratamiento legal igual a los pagos en bitcoins y en dólares estadounidenses, mientras que permitirían a cualquiera de los dos medios de pago (pero nada más) como medios legales y suficientes, mas no necesarios, para liquidar las deudas existentes. También van un poco más allá, al hacer que el gobierno haga su parte para que todos los ciudadanos puedan aceptar pagos en bitcoin, pero sin obligar a nadie a hacerlo.

¿Hubiera podido una ley como esta tener éxito en convertir al bitcoin en el dinero de una nación de la noche a la mañana? Francamente lo dudo. Pero habría preparado el escenario para un gran experimento en el que los ciudadanos de una nación podrían adoptar espontáneamente el bitcoin como su medio de pago preferido, sin incurrir en sanciones artificiales al hacerlo, y también sin verse obligados a hacerlo. Ese es un experimento que me gustaría que se llevara a cabo en todas las naciones del planeta. Por desgracia, a menos que se modifique la ley de bitcoin, El Salvador no será la primera nación en intentarlo.

Referencia:

[1] Entre las muchas "señales de alerta" que el GAFI considera como signos de posible lavado de dinero, hay varias que parecerían hacer de la propuesta de Casa de Cambio de El Salvador una alternativa tentadora para las personas en esa línea de trabajo. Estos incluyen el intercambio de criptomonedas por moneda fíat con pérdidas, como cuando el valor de la criptomoneda fluctúa, o independientemente de las comisiones anormalmente altas en comparación con los estándares de la industria, y el uso de cajeros automáticos o kioscos de criptomonedas para hacer lo mismo a pesar de sus altos costos de transacción.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato at Liberty (EE.UU.) el 17 de junio de 2021.