ICE me culpó por las agresiones a los agentes, en lugar de la imprudencia de la propia agencia

Este fin de semana, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) me acusó a mí, un experto en políticas del instituto libertario Instituto Cato, de provocar agresiones a sus agentes. Soy solo el último de una larga lista de personas —alcaldes, gobernadores, miembros del Congreso y otros— a quienes el ICE ha culpado del aumento de los enfrentamientos violentos con sus agentes de deportación.

De hecho, el ICE está poniendo en peligro a sus propios agentes. Según la administración Trump, los agentes del ICE sufrieron alrededor de un 90% menos de agresiones bajo la presidencia de Joe Biden que bajo la de Donald Trump. El ICE de Biden protegió mejor a los agentes al adoptar políticas de control interno que redujeron las interacciones caóticas con el público.

El Departamento de Seguridad Nacional de Trump está haciendo lo contrario, exigiendo a los agentes que lleven a cabo operaciones de una forma que rara vez han hecho antes. Según mi análisis de los registros del ICE, el ICE está arrestando un 1100% más de personas en las calles —es decir, fuera de las cárceles, prisiones o custodia policial— que en 2017, durante la primera administración Trump. La mayoría de estas personas no tienen antecedentes penales.

Esto casi coincide con el aumento del 1.000% en las agresiones a agentes del ICE este año con respecto al año pasado, según el DHS. A los agentes del DHS con máscaras se les ha dicho que "salgan a la calle" y detengan a personas al azar para ver si están aquí ilegalmente.

El resultado es el caos. Los objetivos del DHS no saben por qué se les aborda ni cuáles son sus derechos. Los agentes tampoco saben qué esperar, lo que los pone nerviosos. Los espectadores a menudo creen que están viendo a hombres enmascarados secuestrando a sus amigos e intentan intervenir.

He aquí un ejemplo: una ciudadana estadounidense de California llamada Andrea Vélez se dirigía a su trabajo cuando un agente del ICE la atropelló. El agente informó que estaba persiguiendo a otra persona porque esa persona no quería hablar con él. El ICE acusó a Vélez de interponerse deliberadamente en el camino del agente y la acusó de agresión, pero el caso fue desestimado.

Otro ciudadano estadounidense que vio cómo se llevaban a Vélez sin motivo aparente intentó impedir que el ICE se la llevara. Un agente le roció con spray pimienta a pocos centímetros de los ojos y el hombre le dio un manotazo, tirándole la gorra de béisbol. También fue detenido y acusado de agresión.

Así que acabamos con dos supuestos ataques contra el ICE, ambos derivados de la decisión de "salir a la calle" y detener a personas al azar. Estas interacciones nunca habrían ocurrido bajo el mandato de Biden, ya que su administración prohibió el perfil racial en la aplicación de la ley de inmigración y centró la aplicación de la ley en las amenazas a la seguridad pública, que normalmente ya estaban bajo llave.

Cuando el ICE de Biden se centraba en alguien en la calle, se trataba de una operación cuidadosamente planificada en la que numerosos agentes trabajaban en equipo para capturar a una amenaza específica para la seguridad pública, no de encuentros aleatorios y no planificados con personas desconocidas. Esto se centraba intencionadamente en la seguridad de los agentes. El ICE ha revocado esta política para poder maximizar las detenciones y cumplir el objetivo de 3.000 detenciones diarias fijado por la Casa Blanca.

Lo que nos lleva al incidente que llevó al ICE a culparme de agresiones. En ese caso, dos agentes que trabajaban solos detuvieron a un conductor hispano después de que este dejara a sus dos hijos pequeños, ciudadanos estadounidenses, en la escuela. Los agentes del ICE reciben poca formación en materia de controles de tráfico, y estos dos no se aseguraron de que hubiera apagado el auto y quitado las llaves —una práctica policial habitual— antes de meter la mano en el interior.

El conductor parece haber entrado en pánico cuando se dio cuenta de que los agentes eran del ICE y comenzó a retroceder. El vídeo muestra que, en lugar de alejarse del auto en movimiento, un agente del ICE sacó una pistola, mientras que el otro se agarró al auto en movimiento con las manos. Cuando el conductor no se detuvo, el agente que inicialmente se había agarrado al auto le disparó y lo mató. Aunque los segundos previos al tiroteo no fueron captados por la cámara, el DHS afirma que el agente fue "arrastrado".

En su publicación en X, ICE afirmó que yo había provocado agresiones a sus agentes al difundir "información errónea" sobre el caso. ¿Esa información errónea? Un reportaje de NBC News que mostraba que ICE había mentido sobre algunos hechos. ICE calificó al hombre de "delincuente", pero este no tenía antecedentes penales, solo multas de tráfico de hacía años. ICE dijo que el agente había resultado "gravemente herido", pero este informó de que solo tenía unos rasguños. "Nada grave", dijo.

Pero estas discrepancias no son lo más importante: este incidente y las lesiones sufridas por un agente del ICE probablemente no habrían ocurrido antes de Trump por varias razones.

En primer lugar, el ICE no habría perseguido a una persona sin antecedentes penales que llevaba décadas viviendo aquí. En segundo lugar, no habría enviado a dos agentes solos. En tercer lugar, no habrían ido sin un plan claro para detenerlo de forma segura.

En cuarto lugar, aunque no podemos saber qué motivó su intento de fuga, muchas personas son ahora muy conscientes de las atrocidades que sufren los inmigrantes bajo la custodia del ICE de la administración Trump, desde meses en horribles centros de detención del ICE lejos de sus familias hasta deportaciones a países autoritarios aleatorios o incluso directamente a prisiones extranjeras.

Al tratar a los inmigrantes de forma más humana, Biden eliminó una razón para huir de los agentes o participar en posibles enfrentamientos físicos. Una política de inmigración humana, centrada en las amenazas a la seguridad pública, también aumentaría el apoyo público a las operaciones del ICE, reduciendo la hostilidad en la comunidad.

Contrariamente a lo que da a entender el ICE, no quiero que se haga daño a los agentes del ICE. De hecho, me interesa más la seguridad de los agentes del ICE que la propia agencia.

El ICE se preocupa más por aumentar el número de deportaciones que por proteger a sus agentes. Si el ICE volviera a las políticas de control interior de Biden, los agentes, los estadounidenses y los inmigrantes estarían más seguros.

Este artículo fue publicado originalmente en MSNBC.com (Estados Unidos) el 8 de octubre de 2025.