Hong Kong y la prosperidad

Victor H. Becerra y Miguel A. Cervantes destacan el modelo de desarrollo de Hong Kong, la otrora colonia inglesa que pasó de tener un PIB per cápita de $3.381 dólares en 1961 a tener uno de $38.785 en 2018.

Por Victor H. Becerra y Miguel A. Cervantes

Hong Kong ha sido la economía más libre del mundo. Así lo refleja el Índice de Libertad Económica del Instituto Fraser, desde que fue lanzado el reporte. También o por consecuencia de ello, Hong Kong ha sido una de las economías con más crecimiento económico. En 1961 el PIB per capita era de $3.381 (dólares del 2010). Para el 2018, su PIB per capita fue de $38.785. Todo este milagro a pesar de no contar con recursos naturales

Desde el inicio, cuando Hong Kong fue cedido a Inglaterra por el tratado de Nanking, por la Dinastía Qing, y que marcó el final de la llamada Guerra del Opio, en 1842, se establecieron los principios fundamentales del libre mercado: se abolieron monopolios, se abrieron los puertos chinos, etc. El primer gobernador de Hong Kong puso impuestos mínimos, y el Estado solo se encargaba de asegurar los derechos de propiedad, respetando las tradiciones locales. Lo que buscaba con esto el gobierno inglés era evitar una posible rebelión, ya que Hong Kong está muy lejos del Reino Unido y era difícil de defender. Hong Kong fue el único territorio del imperio británico donde barcos de otras naciones podían anclar.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, Hong Kong estaba devastado, ya que había sido ocupado por los japoneses. Después de la guerra de Corea (1950-1953), el comercio con China continental disminuyó, ya que había un embargo comercial a ese país. Anteriormente Hong Kong servía solo como almacén entre el resto del mundo y China. A partir de entonces, Hong Kong tuvo una oportunidad y se reinventó.

De acuerdo con Jean-François Minardi, Hong Kong recibió refugiados que huían de la guerra civil en China, en búsqueda de empleo, así como al empresariado que huía de Shanghái, la gran ciudad del conocimiento y capital en aquella época. Este oasis de libertad permitió quealgunos de los capitales chinos no fueran destruidos por las políticas de Mao. Entonces Hong Kong empezó a fabricar manufacturas, pero con sus altos crecimientos, el precio de la tierra empezó a aumentar (hoy Hong Kong ostenta tener el metro cuadrado más costoso de la tierra), así como los salarios.

Con la pequeña apertura que China comienza a tener a finales de los 1970s y el establecimiento de zonas económicas especiales, Hong Kong comienza a relocalizar sus industrias en la provincia de Guangdong. De ahí en adelante la economía de Hong Kong se basó en servicios de alto valor agregado como las finanzas, los conocimientos gerenciales, la logística, la consultoría de negocios, el comercio internacional, etc. De ese modo, Hong Kong se convirtió en el puente entre China y el mundo. Los inversionistas que querían hacer negocios en China lo hacían a través de Hong Kong, por tener la common law británica y garantizar el respeto a los contratos. También sirvió a los empresarios chinos que buscaban nuevos mercados internacionales.

En 1997, el Reino Unido regresó Hong Kong a China pero se hizo un acuerdo para que Hong Kong mantuviera una política de “un país, dos sistemas” por 50 años. Es decir, China es "un país", pero tiene "dos sistemas": uno pseudodemocrático, en Hong Kong, y otro autoritario, en China continental, como una forma de adaptarse gradualmente, garantizando el mejor arreglo institucional posible para mantener la prosperidad y la estabilidad de la isla. Empero, la legislación (el llamado estatuto corto de la Ley Básica de Hong Kong) establece que en 2047 Hong Kong se integrará plenamente a China y no está claro qué pasará con ese arreglo, aunque China ya interviene cada vez más en la política hongkonesa, lo que explica parte de los disturbios actuales.

Los ciudadanos de Hong Kong temían que al regresar el territorio a China su nivel de vida iba a disminuir, y muchos empezaron a emigrar a Australia, Canadá. Vancouver, por ejemplo, recibió muchos inmigrantes de Hong Kong. Por eso era necesario asegurar que el sistema económico no cambiaría. Las protestas de los últimos días en la ex colonia británica son una dura prueba para tal arreglo, sometiéndolo a una enorme presión. Veremos el desenlace y sobre todo, la reacción del gobierno chino.

El Instituto Fraser destaca varios elementos que han asegurado hasta ahora la prosperidad de Hong Kong:

1. Pequeño tamaño del gobierno y también, un gasto limitado de gobierno. Así, el impuesto sobre la renta personal es de 17% máximo, y 17% el impuesto sobre la renta empresarial máximo.

2. Un sistema jurídico íntegro: un sistema legal que protege a las personas, y es independiente de influencia política y de empresarios poderosos. Al respecto, la Corte Suprema de Hong Kong está sujeta a la Corte del Reino Unido, lo cual da certidumbre jurídica.

3. Una moneda sana, de modo que la inflación es baja, hay libertad de tener cuentas en otras divisas, y el dólar de Hong Kong es convertible y fijado a la libra esterlina.

4. Apertura al libre comercio. Hong Kong tiene una gran apertura al libre comercio, no tiene aranceles, ni cupos o cuotas. No existen restricciones a la entrada y repatriación de capitales. Cualquier persona puede abrir un negocio en Hong Kong aun si es extranjero.

5. Pocas regulaciones. Hong Kong tiene una gran competencia de bancos: tiene más de 200 bancos, que lo colocan como un gran centro financiero. Las leyes laborales son flexibles, se permite facilidad de contratación y despido justificado. Hay también una gran facilidad para abrir empresas y obtener los permisos de operación en un tiempo perentorio.

En conclusión diríamos que Hong Kong le debe su alto desempeño a la libertad económica, que implica bajos impuestos, un sistema legal que protege realmente a las personas, una moneda sana, una libertad absoluta de libre comercio, gran apertura a inversiones extranjeras, y una gran facilidad para abrir empresas. ¿De cuántos países de América Latina puede decirse lo mismo? ¿Y cuántos, a pesar de sus cuantiosos recursos naturales, no son en realidad pasto de la pobreza y el abuso? En tal sentido, Hong Kong es un gran ejemplo económico, digno de destacarse y de imitarse para América Latina.