Datos contradictorios sobre los colegios concertados

Jeffrey A. Miron y Jacob Winter sostienen que aun cuando la evidencia sea mixta, muchos padres y estudiantes valoran la posibilidad de poder elegir una educación diferente que ofrecen las escuelas concertadas.

Por Jeffrey A. Miron

Las escuelas concertadas reciben financiación pública, pero escapan a muchas normativas que se aplican a las escuelas públicas tradicionales (TPS). Así, muchas escuelas concertadas ofrecen planes de estudios y enfoques pedagógicos más variados que las TPS. En la actualidad funcionan en Estados Unidos unas 7.800 escuelas concertadas, que escolarizan a unos 3,7 millones de alumnos.

El valor de las escuelas concertadas depende en parte de dos cuestiones: su impacto en los estudiantes que se matriculan en ellas y el impacto en los estudiantes "dejados atrás" en las TPS.

La investigación sobre la primera cuestión concluye que las escuelas concertadas aumentan los resultados en matemáticas y lectura en algunos casos, pero los disminuyen en otros.

La investigación sobre la segunda pregunta también obtiene resultados mixtos, con algunos trabajos que sugieren que las escuelas concertadas mejoran los resultados en matemáticas y lectura de los estudiantes de los TPS y otros trabajos que sugieren lo contrario.

Un nuevo documento sobre la segunda cuestión (Cato Research Brief No. 379) vuelve a encontrar resultados provocativos pero contradictorios:

[El aumento de la competencia en las escuelas concertadas mejora los resultados en los exámenes de lectura y reduce el ausentismo de los alumnos que permanecen en los TPS... [pero no mejora] los resultados en matemáticas. ... El resultado nulo en matemáticas es particularmente notable porque la investigación educativa tiende a encontrar que las políticas escolares afectan a los resultados en matemáticas, pero no a los resultados en lectura.

Estos resultados mixtos podrían implicar que los defensores de la elección de escuela están exagerando: las escuelas concertadas (y los vales para escuelas privadas) tienen efectos positivos en algunos casos, pero están lejos de ser una panacea.

Esta perspectiva, sin embargo, toma implícitamente a los TPS por defecto e ignora una consideración crucial: muchos padres y estudiantes parecen valorar la posibilidad de elección que ofrecen las escuelas concertadas y los vales, incluso cuando los resultados, como los de los exámenes, no muestran una mejora evidente.

Así que, a falta de pruebas contundentes de que la elección de escuela tiene efectos negativos no triviales, ¿no debería haber más opciones por defecto?

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 29 de abril de 2024.