China debería cooperar con las investigaciones del coronavirus

Simon Lester dice que en lugar de oponerse a que se realicen investigaciones acerca de los orígenes del coronavirus y de las respuestas estatales al mismo, China debería cooperar de buena fe con quienes deseen realizarlas e incluso realizar sus propias investigaciones.

Por Simon Lester

El mundo está en medio de uno de los retos más grandes: cada país está lidiando con la pandemia del COVID-19, requiriendo tanto la movilización doméstica como la cooperación internacional. Es una tarea difícil, pero lo lograremos. 

No obstante, todos estarán de acuerdo que no queremos volver a pasar por esto. Para evitar otra pandemia de esta escala, necesitamos comprender cómo empezó esta y qué acciones fueron más efectivas para combatirla. Eso significa que necesitamos investigaciones tanto de los orígenes del virus como de las diversas respuestas estatales. 

Han habido reportes de que el gobierno chino está cauteloso ante dichas investigaciones. Un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó el llamado a una investigación de la Organización Mundial de Salud (OMS) como “una manipulación e interferencia política en la cooperación internacional” para contrarrestar la pandemia. Han habido indicios de que China podría estar utilizando su influencia económica para desalentar a Australia de presionar por una investigación. 

Estas preocupaciones de China están mal concebidas. El gobierno chino necesita reconocer que habrán investigaciones sobre estas cuestiones: cuando las grandes catástrofes suceden, las personas investigan las causas (El gobierno de EE.UU. investigó su propia respuesta a la epidemia de la gripe porcina aquí). La respuesta adecuada es no preocuparse acerca de si una investigación particular estará sesgada en contra de China. En cambio, China debería reconocer que hay razones legítimas para realizar dichas investigaciones, y debería realizar de manera activa sus propios estudios y publicar los resultados. También debería estar preparada para compartir la información con otros para asegurar que las investigaciones sean integrales y precisas. 

Una de las razones más importantes para investigar es comprender los orígenes precisos del virus, esto es, cómo fue transferido a los humanos. Los científicos todavía están investigando de manera activa la progresión del virus, para tener una imagen más clara de lo que sucedió. Se conoce que China fue el origen del virus, pero hay algo de incertidumbre en torno a cuál área específica dentro de China y respecto de la fuente de la transmisión a los humanos. Los virus del futuro podrían provenir de cualquier parte. Para reducir la probabilidad de que esto vuelva a suceder en alguna parte del mundo, necesitamos comprender exactamente como se inició esta pandemia y aplicar las lecciones aprendidas para ayudar a prevenir que algo similar suceda en el futuro. 

Otra cuestión clave que debe ser estudiada es la respuesta de los gobiernos. Mucho se dice ahora acerca de qué países lo están haciendo mejor, pero la respuesta honesta es que es demasiado temprano para saber cuál fue la estrategia adecuada a largo plazo.

Cuando termine todo esto, seremos capaces de evaluar las acciones que cada país tomó y determinar lo que funcionó y lo que no. Es desafortunado que todos fuimos puestos a prueba, pero ahora tenemos datos útiles acerca de todas las respuestas. Analicémoslas todas para desarrollar guías para el futuro. 

¿Cuántas investigaciones deberían realizarse o se terminarán haciendo y quién las hará? Es difícil saberlo y algunos de estos esfuerzos podrían ser redundantes. Pero esta pandemia ha causado muerte y destrucción económica en una escala nunca antes vista, así que un poco de exageración está bien. Cada país debería examinar de cerca estas cuestiones, de tal manera que pueda mejorar sus capacidades en esta área. Las investigaciones realizadas por las organizaciones internacionales y ONGs deberían ayudar también. Hay un amplio rango de aspectos del problema que necesitan ser considerados, y muchas organizaciones diferentes pueden jugar un papel útil también. 

¿Serán algunas investigaciones sesgadas, con el objetivo de presentar a China de manera injusta? Tal vez este será el objetivo de algunos grupos, y las investigaciones realizadas por estos grupos podrían ser conducidas por una agenda específica en lugar de estar basadas en los datos. Pero, entonces, con mayor razón China debería participar de manera constructiva en este esfuerzo. La respuesta correcta no es tratar de evitar el escrutinio. En lugar de esto, es mejor que China investigue de manera activa por cuenta propia y que ponga a disposición del público la información relevante. Si otros investigadores presionan para obtener información adicional, China debería cooperar con esos pedidos de buena fe. 

Las investigaciones acerca de los orígenes de la pandemia y de las respuestas estatales a la misma se vienen. En lugar de protestar en contra de este proceso, China debería darle la bienvenida. Estas investigaciones son necesarias para prevenir, o al menos reducir el impacto de las pandemias en el futuro. Eso le interesa a todos, incluso a China.

Este artículo fue publicado originalmente en National Interest (EE.UU.) el 28 de abril de 2020.