Una vendetta presentada como una cruzada moral
Swaminathan S. Anklesaria Aiyar dice que el arresto del líder del partido de oposición luce más como una venganza que como una cruzada moral.
Por Swaminathan S. Anklesaria Aiyar
El partido gobernante en la India, el Bhartiya Janata Party (BJP), acaba de detener a uno de los líderes de la oposición, Manish Sisodhia, del Aam Ami Party (AAP), Viceministro Principal del Estado de Delhi, por un presunto fraude relacionado con licencias de licor. La detención huele más a venganza que a cruzada moral. El AAP se creó en la cresta de una ola anticorrupción hace una década y ha sido elegido en dos estados, Punjab y Delhi. Amenaza al BJP en varios más.
La Enforcement Directorate, que investiga la evasión fiscal y el uso indebido de divisas, ha detenido a 121 políticos desde que el BJP llegó al poder en 2014. De ellos, 115 –un 95%– pertenecen a la oposición. En el pasado también se produjeron detenciones partidistas con otros partidos, pero nunca fueron tan descaradas y abrumadoras. Los políticos del BJP dicen que el ministro principal de Delhi, Arvind Kejriwal, puede ser el próximo en ser detenido.
Narendra Modi llegó al poder en 2014 prometiendo acabar con la corrupción. Tiene una imagen limpia que le ha ayudado a mantenerse en el poder. Pero el mes pasado, Hindenburg Research, un vendedor en corto estadounidense, publicó un informe condenatorio sobre las empresas del empresario Gautam Adani, estrecho colaborador de Modi. Las acciones de la empresa de Adani se habían disparado en los dos últimos años, convirtiéndole en el tercer hombre más rico del mundo. El informe de Hindenburg afirmaba que esto era el resultado de una manipulación masiva de las acciones y de un fraude contable.
Como consecuencia, el precio de las acciones de Adani se desplomó y su patrimonio se redujo en 145 millones de dólares. El gobierno afirma que las acusaciones serán investigadas por los organismos reguladores pertinentes. Los partidos de la oposición creen que tienen a Modi a la fuga en este asunto. Pero el BJP ha contraatacado acusando y deteniendo a políticos de la oposición por corrupción.
Si esta maraña de acusaciones y contraacusaciones acabara en una política más limpia, sería un resultado deseable. Pero el sistema judicial es tan lento que los juicios se eternizarán. Mientras tanto, lo que estamos viendo no es un camino hacia una política más limpia, sino un mayor abuso de los poderes de investigación para aplastar a la disidencia.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 1 de marzo de 2023.