México: Sobre las cuentas de ahorro individual para el retiro

Macario Schettino dice que lo bueno de las Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro) es que han logrado que los mexicanos piensen en el ahorro a largo plazo. Además, agrega Schettino, "pocas cosas son mejores que las Afores . El rendimiento que han estado dando es de entre 4 y 6% anual por encima de la inflación".

Por Macario Schettino

Como ocurre ocasionalmente, en el estado de cuenta de la Afore (Administradora de Fondos para el Retiro) del cuatrimestre más reciente aparece un número negativo en la columna de rendimientos, y eso ha logrado que millones de personas se fijen en el documento.

Eso es bueno, porque pensar en el ahorro de largo plazo es algo raro en México. O, en general, pensar en el ahorro es poco común. Lo malo es que la mayoría nada más se espanta con el número negativo, y cuando en el próximo estado de cuenta ya no aparezca, se le volverá a olvidar.

El ahorro que hacemos en las Afores, que es forzado porque poca gente le suma ahorro voluntario, está pensado para que cada uno de los mexicanos que tuvo un empleo formal en parte de su vida tenga, al final de ésta, algo de dinero para sobrevivir. Por lo mismo, es un dinero que no se puede tocar sino hasta que uno cumple 65 años. Y esto permite a quienes administran ese dinero buscar inversiones que den un rendimiento atractivo en el largo plazo.

Aunque hay diferentes tipos de activos que se pueden comprar para ello, los bonos suelen ser una parte significativa del portafolio. O más en español, si quiere uno tener un buen rendimiento en el largo plazo, una de las mejores opciones es comprar papeles de deuda de gobiernos, que pueden emitir con duraciones de 30 años o más. Sin embargo, con los papeles de deuda, o bonos, ocurre un fenómeno muy interesante: si usted tiene bonos a una cierta tasa de interés, que se vencen dentro de 5, 10 o 30 años, y la tasa actual de interés sube, usted pierde dinero.

Para que sea más fácil, permítame usar un ejemplo. El gobierno emite un bono que se pagará en 2043 (dentro de 30 años). Ese bono dice que el gobierno pagará al tenedor cien pesos en 2043, y va a venderlo al mercado. Si usted compra bonos, seguramente le va a ofrecer al gobierno menos de cien pesos por ese papel. De hecho, usted podría ofrecerle al gobierno 20 pesos, y eso equivaldría a garantizar una tasa de interés de 5,5% para esos 30 años. Es decir, usted ganaría 80 pesos sobre los 20 que invirtió, pero lo haría en 30 años, y eso equivale a guardar el dinero en una cuenta que le pague a usted 5,5% durante 30 años, sin tocarlo. Ese bono va cambiando de precio conforme pasa el tiempo, y si no pasa nada raro, para 2021 valdría 30 pesos, 40 para 2026 y 50 para 2030.

Pero imagine usted que ocurre algo en el mercado que hace que la gente se ponga nerviosa, y tenga muchas dudas sobre el futuro. Si es así, puede ocurrir que el siguiente bono que el gobierno venda ya no pueda venderse en 20 pesos, sino que se venda en 15. Al venderse en 15, la tasa de interés equivalente sube a 6,5%. Y eso significa que ese bono valdrá 20 pesos en 2018, 30 pesos en 2024, y así.

Aunque usted había comprado su bono en 20 pesos, si lo quiere usted revender ahora no conseguirá que nadie le pague más de 15. Es decir, usted ha perdido 5 pesos. Pero esto es simple contabilidad. Si usted no vende su bono, y se espera, puede ocurrir que en el futuro cercano regrese la calma al mercado, y el bono del gobierno ya no se venda en 15, ni en 20, sino en 22 pesos. Si eso llega a ocurrir, entonces usted habrá ganado dos pesos y no perdido cinco.

En consecuencia, el valor de su bono está seguro a 30 años, pero en el intermedio puede valer más o menos, dependiendo de lo que pase en los mercados. Si usted no piensa venderlo, todos esos movimientos son irrelevantes. Si lo agarran las prisas y tiene que vender, entonces sí debe preocuparse.

Bueno, pues eso es lo que pasa con la Afore. En el primer cuatrimestre del año, los mercados se tranquilizaron, y tuvimos rendimientos excepcionales. En mi Afore (para viejitos de 50 en adelante), el rendimiento anual de ese cuatrimestre alcanzó 23,5%, que equivale a 20% real. Eso es increíble porque efectivamente es insostenible. En el segundo cuatrimestre, los mercados se volvieron a poner nerviosones, y en lugar de ganar, perdió mi Afore a un ritmo anual de -23,2%. Es decir que se perdió toda la ganancia de los primeros cuatro meses. Pero como me faltan todavía 15 años, o más, para retirarme, pues no tengo mayor preocupación. Si usted, como el 80% de quienes tienen Afore, es más joven que yo, debe preocuparse aún menos.

De lo que sí debe preocuparse es de que la cantidad que está usted poniendo en su Afore es muy pequeña. El ahorro que debe tener una persona para garantizar una vida razonable en su retiro (retiro de dos décadas, porque eso está viviendo la gente), debe ser mucho mayor que lo que estamos guardando en la Afore. Una fórmula sencilla que descubrimos acá hace tiempo es que usted debe ahorrar su edad menos veinte. Es decir, si tiene 30 años, ahorre 30-20 = 10% de su ingreso. Si ya llegó a los cuarenta, ahorre el 20% de su ingreso, y así hasta su retiro. El ahorro al que me refiero es de largo plazo, es decir, puede ahorrar comprando su casa, en Afore, en instrumentos como seguros, pero debe ser todo intocable hasta que usted se retire.

Y en esa lógica, pocas cosas son mejores que las Afores. El rendimiento que han estado dando es de entre 4 y 6% anual por encima de la inflación. Y en la última década sólo han tenido tres momentos como el actual, con minusvalías (eso que le explicaba de las tasas): a fines de 2008, en agosto de 2011, y ahora. En las tres ocasiones, el problema ha sido EE.UU. En 2008, cuando iniciaron la crisis global; en 2011, cuando se discutió lo del techo de endeudamiento; y ahora, por lo mismo. En esta ocasión, el nerviosismo lleva ya varios meses porque la Reserva Federal amenaza con retirar su apoyo al mercado, y eso implica tasas de interés mayores. El mercado ya elevó las tasas, y ya ocurrió la minusvalía que comentábamos.

Así que no se preocupe demasiado por los rendimientos de la Afore y preocúpese más por incrementar su ahorro. Yo sé que me va a decir que no puede, pero cuando se retire, entonces sí ya no podrá, y además no tendrá dinero.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universal (México) el 8 de octubre de 2013.