Los carteles de licencias dicen en voz alta lo que no se atreven a decir en Puerto Rico

Stephen Slivinski considera que vetar la ley de reciprocidad de licencias cerraría las puertas a profesionales de muchas profesiones, perjudicando el crecimiento de la isla.

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Por Stephen Slivinski

Los representantes del sector inmobiliario en Puerto Rico están preocupados estos días. Eso es bueno.

La gobernadora Jenniffer González Colón tiene la oportunidad de promulgar una ley de reciprocidad de licencias, casi idéntica a las aprobadas por al menos 26 estados en la última década, que permitiría a cualquier persona con una licencia en el territorio continental de Estados Unidos solicitar la misma licencia profesional si se traslada a la isla. Esto les permitiría evitar la duplicación de la formación y no tener que volver a realizar los exámenes que ya han aprobado. Este proyecto de ley se aplica a más de 30 profesiones, que abarcan desde médicos y enfermeros hasta electricistas y cosmetólogos.

En esa lista también se incluyen los agentes inmobiliarios. Pero si eres un agente inmobiliario que desea mudarse a Puerto Rico y trabajar en un campo en el que ya tienes licencia en Estados Unidos, la Junta de Agentes Inmobiliarios, Vendedores y Empresas Inmobiliarias ciertamente no te respalda.

El presidente de esa organización, Miguel Mercado Ruiz, ha instado al gobernador a no firmar el proyecto de ley porque "Puerto Rico ya tiene un exceso de licencias. El mercado inmobiliario actual no puede soportar más profesionales. Esta ley solo añadiría presión a un sector ya sobrecargado".

O, dicho de otra forma: no queremos tener que competir con los recién llegados a la isla... y queremos que el gobierno siga protegiendo nuestro cártel.

Quizás parezca que hay más que suficientes agentes inmobiliarios para satisfacer la demanda de compradores y vendedores de viviendas en la isla. Pero ¿por qué deberíamos confiar en que el gobierno lo sabe y toma esa decisión? El mercado es mucho mejor para resolver estas cosas. Si hay demasiados agentes inmobiliarios, otros agentes inmobiliarios que estén pensando en mudarse a Puerto Rico se darán cuenta rápidamente. Y tal vez, como resultado, simplemente no se muden allí, o lo hagan y se dediquen a otra cosa para ganarse la vida.

Mientras tanto, el enfoque de "vetar este proyecto de ley" respaldado por Ruiz sería contraproducente. Vetar el proyecto de ley, como recomienda Ruiz, cerraría la puerta a otras muchas profesiones. Puerto Rico ha sufrido una pérdida de población increíblemente alta: casi un 12% desde 2010. Para una isla que intenta enderezar el rumbo tras la bancarrota provocada por la deuda del Gobierno y la devastación del huracán María, empezar a reducir las barreras para obtener licencias es un paso pequeño pero importante hacia el crecimiento económico y demográfico futuro.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 1 de julio de 2025.