Aún más control en la frontera no detendrá a la inmigración ilegal

Estudio de Cato recomienda visas temporales

Estudio de Cato recomienda visas temporales

WASHINGTON— A pesar de un aumento en el control de la frontera estadounidense-mexicana desde principios de los 1980s, el número de trabajadores nacidos en el extranjero entrando ilegalmente a EE.UU. cada año no ha disminuido y no disminuirá sin una reforma de inmigración, reporta un estudio publicado por el Cato Institute hoy.

Estudio de Cato recomienda visas temporales.

WASHINGTON— A pesar de un aumento en el control de la frontera estadounidense-mexicana desde principios de los 1980s, el número de trabajadores nacidos en el extranjero entrando ilegalmente a EE.UU. cada año no ha disminuido y no disminuirá sin una reforma de inmigración, reporta un estudio publicado por el Cato Institute hoy.

En el estudio de Cato “Políticas Contraproducentes en La Frontera: Porque El Control En La Frontera Sin La Legalización No Puede Detener La Inmigración Ilegal,” el profesor de Princeton y experto en migración mexicana Douglas S. Massey argumenta que las políticas estadounidenses represivas de inmigración y control en la frontera han sido contraproducentes, empujando los flujos de inmigración hacia áreas más remotas y resultando no solo en una triplicación del índice de muertes en la frontera, sino también en una dramática caída en el nivel de aprensión. Como resultado, el costo para los contribuyentes estadounidenses de realizar un arresto a lo largo de la frontera ha aumentado desde $300 en 1992 a $1,700 en el 2002 – un aumento de 467 por ciento en tan solo una década.

“No solo han fallado las políticas estadounidenses en reducir el flujo entrante de personas desde México, estas han reducido perversamente el flujo saliente para producir un aumento sin precedentes en la población indocumentada de EE.UU.”, escribe Massey. “El esfuerzo unilateral de EE.UU. para prevenir la continuación de un flujo existente desde hace décadas ha transformado paradójicamente un flujo circular de trabajadores mexicanos en una población asentada de familias y dependientes”.

Massey recomienda que el congreso se base en la iniciativa del Presidente Bush sobre inmigración para promulgar un programa de visas temporales que permitiría a los trabajadores de Canadá, México, y otros países trabajar en EE.UU. sin restricciones por un cierto tiempo limitado. Los trabajadores indocumentados ya presentes en EE.UU. que no tienen un record criminal recibirían un estatus legal temporal.

Además, el urge al gobierno estadounidense para que acepte la realidad de una economía integrada a lo largo del continente. Mientras el gobierno estadounidense ha buscado integración mediante NAFTA, este ha buscado frenar unilateralmente el flujo de labor a través de la frontera estadounidense-mexicana.

Tal política contradictoria está predispuesta a fallar, dice Massey. “En términos prácticos y sino en términos lógicos, es imposible crear un mercado norteamericano unido caracterizado por el movimiento libre de todos los factores de producción menos uno” escribe Massey. “La hora ha llegado para que EE.UU. abandone sus ilusiones y acepte la realidad, de hecho la necesidad, de la integración norteamericana”.

Policy Analysis no. 29 en inglés

Contacto:

Evans Pierre, director de difusión, 202-789-5204, epierre@cato. org

El Cato Institute es un centro de investigación de políticas públicas no partidista dedicado a ampliar el debate político de manera consistente con los principios de libertad individual, gobierno limitado, mercados libres y paz.