
De acuerdo con nuevos reportes, el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin, indicó que el gobierno de EE.UU. tendrá una participación accionaria en las aerolíneas, como condición necesaria para el rescate de $58 mil millones de la industria que está contemplado en el paquete de apoyos por COVID-19 de $2 billones (“trillions” en inglés).
Desde una perspectiva, la participación en el capital puede parecer apropiada; si los accionistas de las aerolíneas obtienen una gran transferencia del gobierno, ¿no se les debe pagar a los contribuyentes (por venderles acciones apreciadas) una vez que las aerolíneas se recuperen?
Sin embargo, desde otra perspectiva, la participación accionaria es preocupante; convierte al gobierno en propietario directo de una industria privada. El capitalismo de compadres y las regulaciones dudosas seguramente vendrían después.
La forma de conciliar estas preocupaciones es evitando el rescate.
Sí, las aerolíneas pueden reclamar, con cierta razón, que el gobierno contribuyó a su desgracia (por ejemplo, cancelando los viajes a otros países).
Pero muchas industrias pueden tener argumentos similares. Establecer una compensación adecuada para todos los sectores sería difícil, costoso, y probablemente generaría enormes desigualdades en función de qué industrias tienen mayor influencia política.
¿Por qué no evitar todos estos problemas y riesgos tan desordenados, y dejar que los contribuyentes se queden con su dinero?
Publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 27 de marzo de 2020.