Paraguay y el ingreso de Venezuela al Mercosur
Víctor Pavón considera preocupante que el presidente Horacio Cartes, que cuando fue candidato opinó que lo de la suspensión de Paraguay y el ingreso de Venezuela al Mercosur debería resolverse por los canales del Estado de Derecho, ahora cambie de rumbo, como lo sugieren las recientes declaraciones del canciller paraguayo Eladio Loizaga.
Por Víctor Pavón
El canciller Eladio Loizaga sugirió aprobar el ingreso de Venezuela al Mercosur diciendo que “las circunstancias han cambiado”. El planteamiento tiene importancia. Viniendo de quién lo dijo hace suponer de la intención del presidente Cartes por promover un borrón y cuenta nueva en el bloque.
¿Cuáles serían las circunstancias que habrían cambiado, según el canciller? Si es por lo que ocurre hoy en Venezuela, la realidad no puede ser ocultada. En este país se han venido profundizando todavía más las violaciones a la democracia, la propiedad privada y la libertad de prensa. Y si se pretende decir que como tenemos un nuevo gobierno, sería correcto ahora que el Congreso paraguayo apruebe el ingreso venezolano, entonces, estaríamos ante un hecho sumamente grave.
¿Por qué consideraría el gobierno que con el voto paraguayo a Venezuela se estaría recomponiendo el Mercosur? ¿No será que el presidente Cartes está siendo contagiado de que lo político está sobre el derecho, imitando al presidente uruguayo, Pepe Mujica?
El presidente Horacio Cartes se pronunció durante su campaña electoral sobre la suspensión de Paraguay y del ingreso de Venezuela al Mercosur. Dijo que la solución debía venir por los canales del Estado de Derecho, lo que contrastó con aquellas desafortunadas afirmaciones del mandatario uruguayo. La correcta apreciación del entonces candidato por el partido Colorado le concitó la confianza de mucha gente. El electorado vio en él claridad y firmeza a la hora de defender los intereses de la patria.
De confirmarse la sugerencia del canciller —que creemos es la misma del presidente de la República— se sabrá de la mentira del candidato colorado al electorado, lo que implicaría un engaño de los muchos que se conocen en nuestra política y que aquello del “nuevo rumbo” fue una propaganda montada para defraudar a la gente.
Así mismo, se probará que el presidente Cartes se decidió por el borrón y cuenta nueva, sacrificando al Paraguay, de modo a recibir el beneplácito del Brasil, país con el que se tienen intereses comerciales e importantes obras de infraestructura a llevarse a cabo. Después de todo, a Brasil le conviene el proteccionismo comercial imperante en el Mercosur porque le resulta beneficiosa a su industria.
Igualmente, esta parte del continente necesita de los Tratados de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE). Brasil y Argentina requieren dinamizar sus economías. Para lograrlo, sin embargo, la UE exige que un TLC con el Mercosur se fundamente en la seguridad jurídica, hoy cuestionada precisamente por la suspensión de Paraguay que posibilitó el ingreso venezolano al bloque, violando las normas del Tratado y del debido proceso.
De llevarse a cabo este cambio de rumbo desde el Ejecutivo para luego “sugerir” al Congreso la aprobación del ingreso venezolano, el Paraguay convalidará la infame teoría de los hechos consumados, perderá respeto y credibilidad ante la comunidad internacional. Se mostrará incoherente y servil frente a los poderosos de la región. Por el momento, sabemos que el candidato Horacio Cartes afirmó con acierto que la recomposición del Mercosur se encuentra en el derecho y la justicia. Deseamos que lo siga sosteniendo como presidente de la República.
Este artículo fue publicado originalmente en ABC Color (Paraguay) el 12 de noviembre de 2013.