Cómo la libertad económica descendió bajo el gobierno de Bush

Robert Lawson y Joshua Hall demuestran como se redujo considerablemente la libertad económica durante los dos gobiernos de George W. Bush.

Por Robert Lawson y Joshua Hall

Joshua Hall es profesor de economía de Beloit College.

No cabe duda alguna que la “Guerra contra el terror” comandada por George W. Bush dominará cualquier análisis que se haga acerca de su legado. Sin embargo, el marcado descenso de la libertad económica durante su presidencia, a pesar del repetido hincapié que el mismo Bush hizo de su importancia, no debe ser pasado por alto.

La importancia de la libertad económica, tanto en el plano doméstico como en plano internacional, ha sido una propuesta recurrente de Bush, remontándose a su primera campaña presidencial. En el año 2002, la administración de Bush develó un nuevo enfoque en materia de ayuda externa, la Cuenta del Reto del Milenio, con el objetivo de obtener un presupuesto de $5.000 millones para el año en 2006.

Bush sostuvo que la ayuda sería dada a países que “gobiernan de manera justa, invierten en su gente y apoyan la libertad económica”, y que EE.UU. no distribuirá más fondos a gobiernos corruptos y autocráticos.

Desafortunadamente, mientras que trataba activamente de promover la libertad económica en el exterior, sus políticas domésticas estaban reduciéndola para los estadounidenses. En un estudio reciente —Libertad Económica en el Mundo: Reporte Annual 2008 (todavía no disponible en español)— lanzado por un grupo de thinktanks, EE.UU. empató en el octavo lugar, con un puntaje de 7,86 en una escala de 0 a 10, en la cual 10 representa el más alto nivel de libertad económica.

Los resultados se basan en 42 diferentes factores tomados de una gran variedad de fuentes internacionales de datos. Hong Kong ocupó el primer lugar y EE.UU. se ubicó debajo de Suiza, Chile y Canadá, entre otros. Esto, por sí solo, ya es bastante preocupante. Aún así, esta “foto” corresponde a un sólo año y pierde de vista el significativo declive en materia de libertad económica que se dio desde el año 2000 y cómo este declive revirtió la tendencia de largo plazo de crecimiento de libertad económica en los EE.UU.

En 1970, EE.UU. también estaba en el octavo lugar, con un puntaje de 7,61. Éste creció firmemente a lo largo de las tres décadas siguientes, hasta alcanzar un puntaje de 8,55 en 2000, ocupando el segundo lugar, tan sólo debajo de Hong Kong. A partir del 2000, la libertad económica comenzó a caer drásticamente, perdiendo cerca de dos tercios de un punto. Sólo ocho países han decrecido medio punto o más durante ese período. Y sólo Níger, Venezuela, Argentina y Zimbabwe se han desempeñado peor que EE.UU.

La caída estadounidense proviene de tres áreas: gasto gubernamental, derechos legales y de propiedad privada y las regulaciones. En primer lugar, Washington ha gastado y regulado más hacia el final del mandato de Bush que al principio. En el ranking correspondiente al gasto gubernamental EE.UU. cayó del puesto 18 al 39 y en el ranking en materia de regulación cayó del puesto 2 al 14. En segundo lugar, y más preocupante, es el legado de Bush en materia de derechos legales y de la propiedad privada, en cuyo ranking cayó del puesto 9 al puesto 28 en el mundo.

Los intentos de Bush de resaltar la importancia de la libertad económica alrededor del mundo con la Cuenta del Reto del Milenio son loables. Apoyar la libertad económica en el exterior es ciertamente la mejor manera de promover el crecimiento y de erradicar la pobreza. Desafortunadamente, la presidencia de Bush ha dejado a sus propios conciudadanos con menos libertad en materia económica.

Este artículo fue publicado originalmente en el South China Morning Post el 29 de enero de 2009.