Los nuevos miembros de la Unión Europea enfrentan

El acceso a un mercado común es deseable, pero Bruselas trae consigo costosas regulaciones.

El acceso a un mercado común es deseable, pero Bruselas trae consigo costosas regulaciones.

WASHINGTON-Ocho países del Centro y Este de Europa están en camino de unirse a la Unión Europea el próximo año. Estas naciones se verán beneficiadas por barreras reducidas al comercio, la inversión y, para el año 2010, el libre movimiento de trabajadores. La membresía a la UE, sin embargo, trae consigo algunas desventajas importantes. Las 97.000 páginas de reglas y regulaciones que implica la membresía y los impuestos requeridos para implementarlas harán menos competitivos a los países aceptados, de acuerdo a un nuevo estudio del Cato Institute, el cual esboza algunas estrategias que estos países ex comunistas deberían utilizar para avanzar políticas que favorecen el crecimiento.

La Unión Europea se ha convertido en un poderoso bloque comercial que puede determinar las condiciones mediante las cuales los países no miembros más pequeños pueden ganar acceso a sus mercados. De una forma proteccionista, la cual es disfrazada como un deseo por crear un "terreno de juego nivelado", la UE obliga a los países pobres a adoptar reglas y regulaciones que no son apropiadas para su nivel de desarrollo económico. Esas cargas innecesarias resultarán en un crecimiento económico por debajo de lo óptimo, sostiene Marian L. Tupy, director adjunto del Proyecto sobre la Libertad Económica Global de Cato, en su estudio "Ampliación de la UE: Costos, Beneficios y Estrategias para los Países del Centro y Este de Europa".

"Desdichadamente, los nuevos miembros de la UE tuvieron que escoger entre el mercado común por un lado y la libertad económica por el otro", señala Tupy. Cumplir con las regulaciones de la UE en temas laborales, agrícolas y ambientales elevará los costos de producción, mientras que la futura armonización tributaria surge como una amenaza adicional para las ventajas comparativas de los nuevos miembros".

Tupy le recomienda a los países admitidos—La República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia, Eslovenia, Letonia, Lituania y Estonia—seguir una estrategia de dos partes dentro de la UE. Primero, deben oponerse a medidas adicionales que pretender limitar la competencia tributaria y que los harían menos atractivos para los inversionistas. Segundo, deben trabajar para repeler las regulaciones que son excesivamente estrictas para su actual nivel de desarrollo económico.

Si los admitidos siguen estas estrategias y protegen su libertad económica, pueden demostrarle al resto de la UE que las reformas de libre mercado son buenas para el crecimiento. Como indica Tupy, "es de esperarse que los países del Centro y Este de Europa estén en capacidad de ofrecer dicha competencia en políticas antes de que ellos mismos empiecen a sufrir las consecuencias de una pesada burocracia en Bruselas".

El Policy Analysis No. 489, "EU Enlargement: Costs, Benefits, and Strategies for Central and Eastern European Countries" se encuentra disponible en (http://www.cato.org/pubs/pas/pa-489es.html)

Contacto de Prensa:

Marian L. Tupy, Director adjunto del Proyecto sobre Libertad Económica Global del Cato Institute, 202-789-5230, mtupy@cato.org.

Evans Pierre: Director de Difusión, 202-789-5204, epierre@cato.org

El Cato Institute es un centro de investigación de políticas públicas no partidista dedicado a ampliar el debate político de manera consistente con los principios de libertad individual, gobierno limitado, mercados libres y paz.