México: Los 3 millones de votos que López NUNCA encontrará
Por Juan Pablo Roiz
Dice Andrés Manuel López Obrador—y con él varios fanáticos del Peje (Andrés Manuel López Obrador) o “peje- fans”—, que le están escamoteando algo así como tres millones de votos en el PREP, o Programa de Resultados Electorales Preliminares del IFE.
Algún alma caritativa en el PRD deberá explicarle a López una noción elemental de aritmética para que deje de hacer el ridículo. Esa noción es la siguiente: “El promedio de los promedios de los agregados NO es igual al promedio del total”.
Me explico.
López argumenta, desencajado y lívido, que cómo es posible que el PREP hable de un promedio de participación de los electores en las elecciones del domingo de 58,9% de los empadronados y, sin embargo, la suma de los votos emitidos—según las actas procesadas por el PREP—sea inferior, en casi tres millones de votos, al producto de multiplicar ese promedio por el total del padrón electoral que es como de 70 millones de votantes.
De ahí infieren López y su pandilla que alguien les está robando, a ellos por supuesto, esos tres millones de votos.
Ellos se equivocan. Veamos: Supongamos que tenemos tres estados que componen un país, con un padrón de electores de 170 mil personas y un promedio de participación electoral (promedio de los promedios de participación en cada estado) de 56,6 por ciento. Tenemos el estado A con un padrón de 100 mil electores, un porcentaje de participación de 40 por ciento (y por lo tanto, un número absoluto de electores que votaron en ese estado de 40 mil personas). Tenemos el estado B con un padrón de 20 mil electores, un porcentaje de participación de 80 por ciento (y por lo tanto con un número absoluto de electores que votaron de 16 mil personas). Tenemos un estado C con un padrón de 50 mil electores, de los cuales votaron 25 mil (un promedio de participación de 50 por ciento). Si sumamos los promedios de participación de cada estado y los dividimos entre tres, para obtener un promedio de promedios, tenemos un porcentaje promedio de participación de 56,6 por ciento.
Muy bien, ¿qué hacen López y sus secuaces con este promedio? Tontamente lo multiplican por el padrón total del país (170 mil electores) e infieren que debieron haber votado 96.220 electores. Pero en realidad si sumamos los electores que efectivamente votaron (40 mil más 16 mil más 25 mil) tenemos que votaron 81.000 electores. López y su pandilla comparan las dos cifras y ponen el grito en el cielo: ¡Nos están robando los votos de diferencia!, en el ejemplo, la diferencia entre 96.200 y 81.000, esto es: 15.200 votos. Error. No, nadie le está robando algo a nadie, sólo se trata de hacer bien las cuentas.
El PREP está arrojando un promedio de participación ciudadana (votantes efectivos respecto del padrón) de 58,90 por ciento que resulta de dividir la suma de los porcentajes de participación computados en cada acta electoral entre el número de actas procesadas. Eso es muy diferente que el verdadero promedio nacional, que debe resultar de dividir el total de votos emitidos entre el total de electores empadronados.
Volviendo a nuestro ejemplo de los tres estados que conforman un país: Mientras que el promedio de participación que resulta de sumar la participación en cada uno de los tres estados y dividirla entre tres es de 56,6 por ciento, el verdadero promedio nacional—que resulta de dividir el total de votantes efectivos entre el total de empadronados—es de sólo 47,6 por ciento, ¡nueve puntos porcentuales de diferencia!
O hay que volver a la escuela o hay que hacer las cuentas con la cabeza fría, con una buena calculadora y sin dejarse llevar por los arrebatos pasionales. Digo, ¿se imaginan al “matemático” López haciendo las cuentas del presupuesto nacional llenito de prejuicios y de suspicacias, pero falto de inteligencia y conocimientos?
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