Haciendo negocios en Ecuador

Por Gabriela Calderón de Burgos

Guayaquil, Ecuador— Imaginémonos a un José Mora que quiere poner un negocio para salir adelante. Tiene que completar 14 procesos: (1) contratar un abogado, (2) registrar la empresa en la Superintendencia de Compañías, (3) depositar 25% del capital de la empresa en una cuenta, (4) contratar a un notario para certificar la incorporación del estatuto de la empresa, (5) esperar a que el Superintendente de Compañías apruebe la constitución de la empresa, (6) publicar un resumen de ese estatuto en uno de los diarios que circulan en el área en que estará localizada la empresa, (7) afiliarse a una de las cámaras, (8) esperar a que se registre el estatuto en el Registro Mercantil, (9) obtener un Registro Único de Contribuyentes (RUC), (10) comprar facturas en imprentas autorizadas por el Servicio de Rentas Internas (SRI), (11) registrarse en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), (12) inscribir todos los contratos de sus empleados en el Ministerio de Trabajo, (13) ser inspeccionado por el Municipio y (14) obtener una “tasa de habilitación” y una patente comercial del Municipio.1

Hacer todo eso le tomará en promedio 65 días, le costará aproximadamente $1.276 (29% del producto nacional bruto per cápita). Lidiar con las licencias requiere de otros 19 procesos que no los voy a describir aquí para no aburrirlos más. Lo que si les quiero contar es que al pobre José Mora eso de las licencias lo va a frenar por 148 días, y le costará alrededor de $2.420 (55% del PNB per cápita).2

Si abre el negocio, todavía le toca lidiar con los 8 impuestos que hay que pagar. Pagarlos le tomará en promedio 600 horas y le consumirá 35,3% de sus ganancias. Si quiere despedir a un empleado por ineficiente, o porque tiene que cortar costos, tiene que ahorrar antes para pagarle 135 semanas de salario como compensación por despedirlo.3

Si tiene una empresa que depende de importaciones o de exportaciones tendrá más complicaciones. Necesita 10 documentos para exportar y le tomará 22 días todo el trámite. Para importar se necesitan 8 documentos, y hay que esperar 44 días.4

Todo esto, según el reporte anual Haciendo Negocios 2008 del Banco Mundial (con datos de 2006), hace que Ecuador sea uno de los países con el ambiente más hostil para hacer negocios en Latinoamérica. Solo Bolivia, Surinam, Haití y Venezuela obstaculizan más los negocios.5 Ecuador está en el puesto 128 de 178 países, no ha hecho ninguna reforma y ha caído 4 puestos en el ranking mundial.6

Aumentando impuestos, haciendo al mercado laboral más inflexible de lo que ya era, complicando más el proceso para exportar e importar, Venezuela ha retrocedido 10 puestos en el ranking mundial. No debería sorprender entonces que desde el 2002 la economía venezolana haya eliminado aproximadamente 850.000 empleos.7

Reduciendo los impuestos y en un 41% el tiempo para pagarlos, disminuyendo por tres días el tiempo para procesar las importaciones, Colombia ha avanzado 10 posiciones en el ranking mundial.8

No son necesarias la creación de más ministerios con nombres rimbombantes, o la pomposidad de una Asamblea Constituyente, para facilitarle la vida a un José Mora que lo único que quiere es poner un negocio. Afortunadamente, muchos como él igual montan el negocio ignorando las leyes. Desafortunadamente, sin el respaldo de la ley, son menos productivos de lo que serían con más libertad para crear riqueza.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo el 20 de noviembre de 2007.

Referencias:

1. Datos para Ecuador de Haciendo Negocios 2008. Disponible en: http://www.doingbusiness.org/ExploreTopics/StartingBusiness/Details.aspx?economyid=60.

2. Ibid., Datos para Ecuador.

3. Ibid., Datos para Ecuador.

4. Ibid., Datos para Ecuador.

5. Ranking de economías de Latinoamérica y el Caribe. Disponible en: http://www.doingbusiness.org/economyrankings/?regionid=3.

6. Ibid., Datos para Ecuador.

7. Descripción de reformas en Latinoamérica y el Caribe. Disponible en: http://www.doingbusiness.org/Reformers/LAC.aspx.

8. Ibid., Descripción de reformas en Latinoamérica y el Caribe.